SEMANA SANTA / VIERNES SANTO
El anuncio más inclusivo del Sermón
Por primera vez una persona ciega, Ernesto Uría, ha sido la encargada de escribir el soneto que invita a asistir al Sermón de las Siete Palabras en la jornada de Viernes Santo
Valladolid vuelve a despertar un Viernes Santo con el anuncio del pregón de las Siete Palabras en una tradición que se remonta al año 1943, en una jornada de marcado luto y penitencia, con el recuerdo de la crucifixión de Jesucristo, quien murió en la cruz para la salvación de la humanidad. Un pregón, en forma de soneto anunciador, que precede a la lectura del Sermón, y que ha sido escrito por primera vez por una persona ciega: Ernesto Uría, vasco de nacimiento, vallisoletano de adopción.
Un hito en esta Semana Santa que ha llevado a elaborar el pergamino en braille, y que éste se entrega a las 08:30 horas del Viernes Santo en el Palacio Arzobispal a Álvaro Gimeno, encomendado por la Cofradía de las Siete Palabras para la misión de pregonar hasta en 14 puntos de la ciudad, el Sermón que a las 12 de la mañana se declama en la Plaza Mayor.
«Me pareció un detallazo por parte de la cofradía el entregarme el pergamino en braille, con la cenefa de la cofradía. Es un detalle de sensibilidad y de equiparación de ponerse en el lugar de los demás», explica el poeta invidente Ernesto Uría, autor del pregón anunciador. Aunque nació en San Sebastián ha pasado más de tres décadas de su vida en Valladolid, estudiando en el colegio San José, y entra de lleno en la historia de este destacado acto que forma parte de la idiosincrasia de la Semana de Pasión vallisoletana: «Este momento lo he vivido muchas veces cuando era joven. Siempre que puedo lo escucho por la radio cuando lo retransmiten. Es un momento de gratitud y de honda emoción», reconoce Uría, presente en la ciudad para asistir a este momento cumbre. Uría fue seleccionado para elaborar el texto del pregón en 2020, pero la pandemia lo frenó todo: «Empecé a elaborarlo en 2019, y estoy muy agradecido de que llegue el momento por todas las circunstancias dramáticas que hemos vivido. Se quedó en el cajón, acepté no difundirlo y no se tocó nada. Son palabras atemporales», explica.
Juan Pablo Ruiz, alcalde-presidente de la Cofradía de las Siete Palabras le agradeció «que entregue su talento poético y su ilusión quede colmada, en justa reciprocidad para integrarte en la larga historia de este acto», y se mostraba convencido de que «su contenido ayudará a dar lo mejor de cada uno para que el jinete llame y se sepa lo que se viene encima».
Uría ha querido destacar en su soneto «la importancia de invitar a la gente al Sermón de las Siete Palabras. Hablo de las circunstancias que coinciden y ocurren en la Plaza Mayor y es una vivencia, no una representación. Menciono una especie de sustantivo o adjetivo de cada palabra para terminar diciendo que con su muerte Jesús nos legó el presente de nuestra redención». Siete palabras «que son consuelo y guía de nuestro discurrir desventurado», como perdón, promesa, pena, donación, desvalimiento, aceptación y entrega.
Ese poder de la palabra convierte a este acto en una declamación que se repetirá desde la salida del Palacio Arzobispal (08.30 horas) en la plaza de San Miguel (en torno a las 8.40 horas), plaza de la Trinidad (8.45 h), frente a la Iglesia de San Pablo (8.55 h), del Museo Nacional de Escultura (9 h), Hospital Clínico (9.10 h) y del Teatro Calderón (9.15 h), delante de la Catedral de Valladolid (9.25 h), ante las iglesias de El Salvador (9.30 h) y la Inmaculada Concepción (9.50 h), en la plaza de Colón(10.40 h), delante de la Academia de Caballería (10.50 h) y en Atrio de Santiago (11 h). Y por último en la Plaza Mayor.
Los cofrades de la comitiva, de impoluto blanco, cíngulo y capirote rojo, anunciarán el acto del Sermón, en una Plaza Mayor que recuerda a los autos de fe de más de cinco siglos atrás. Telones negros penden en los balcones, y en esa escenografía tienen un peso importante los siete pasos que evocan a las siete palabras, y que se disponen en el lado opuesto del Ayuntamiento. La cruz alzada y los ciriales de la cofradía se irán desplazando delante de cada una de ellas, según va avanzando el Sermón.
En este 2022 el encargado de pronunciar el sermón será Vicente Jiménez Zamora, Arzobispo emérito de Zaragoza y coordinador del equipo sinodal de la Conferencia Episcopal Española. Un acto que sí se celebró en 2021, aunque fuera del contexto habitual, al llevarse a la Catedral para cumplir la normativa sanitaria de aquel entonces.
El tiempo acompañará en la celebración de un evento con una iconografía muy particular, según indica Ernesto Uría, autor del soneto anunciador: «Quizás yo no sea objetivo, pero todo el mundo coincide en ponderar el cartel castellano de seriedad, hondura espiritual y de vivencia, en contrapunto a las manifestaciones más espontáneas de la Semana Santa andaluza, sin llegar a comparar tópicos». Para Uría, «que me quedo con las de Valladolid jornadas como la del Viernes Santo con piezas literarias de mucho calado en el Sermón de las Siete Palabras tienen una valoración muy importante y bien ganado».
Para una persona invidente como él «son días complicados al tener que contar con alguien que te acompañe todo el día», pero reconoce muchos avances en la sociedad, motivados por la labor de la ONCE, que ayudan a mejorar «la percepciónque existe hacia la discapacidad en general y en particular hacia la ceguera». Su soneto protagonista en este Viernes Santo ha sido una motivación extra para este poeta que tiene listo para «publicar un libro de sonetos al estilo del que se leerá este viernes» en las calles de Valladolid.