Vivienda
Los inquilinos de las VPO de alquiler joven en Villalón entrarán después de verano
La Junta confirma que las obras del edificio con 19 viviendas en el municipio de Valladolid ya están terminadas, a falta de la cometida eléctrica y la dotación de cocinas
Recreación del edificio de VPO de la calle Constitución de Villalón de Campos.
El bloque de vivienda protegida de Villalón de Campos con diecinueve pisos para alquiler joven en la calle Constitución ya está terminado y los inquilinos que se elijan para ocuparlos podrán entrar a vivir «después del verano». Se trata de la referencia temporal perfilada por la Junta de Castilla y León –como administración impulsora de este proyecto–, teniendo en cuenta que las obras ya están concluidas, a falta únicamente de la acometida eléctrica y de amueblar las cocinas.
Precisamente el Ejecutivo autonómico, a través de la sociedad pública Somacyl, está inmersa en este acondicionamiento final para comenzar a arrendarlas entre quienes estén inscritos en el Registro Público de Demandantes de Vivienda de Protección Pública de Castilla y León. De las 19 en total, diez son de dos dormitorios, siete de tres dormitorios y dos de cuatro dormitorios, con garaje y trastero. Su superficie oscila entre los 60 y los 90 metros cuadrados.
La entrega de llaves a los ocupantes será algo más que un acto simbólico en la localidad terracampina, pues facilitará la llegada de moradores a una localidad que, al igual que ocurre en el resto de la comarca, acusa un goteo incesante de pérdida de población. Baste comprobar que en las últimas dos décadas Villalón ha borrado de su censo medio millar de vecinos, al pasar de los 2.019 habitantes en el año 2003 a los 1.526 contabilizados en 2023, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).
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Esta operación, por tanto, supondrá un balón de oxígeno, gracias al asentamiento de residentes jóvenes. «Va a tener una gran repercusión porque la vivienda es una de las patas importantes para facilitar la llegada de habitantes y luchar contra la despoblación», ensalzó el alcalde de la localidad, José Ángel Alonso Pérez, antes de mencionar también los servicios y el empleo.
«Aquí tenemos cubiertas todas las necesidades en materia de servicios y, además, con la llegada de proyectos de transformación agroalimentaria se están generando bastantes puestos de trabajo, pero hay una escasa oferta de casas en alquiler y tampoco es fácil comprar, porque normalmente las que se ponen en venta están deterioradas y se necesitan ahorros para rehabilitarlas o para hacerse una nueva», añadió el regidor para enmarcar la importancia de las nuevas viviendas protegidas que están a punto de estrenarse.
Por el momento, calculó Alonso Pérez, en el Ayuntamiento han registrado ya «más de cuarenta solicitudes», lo que indica la «alta demanda» para acceder a uno de estos pisos, cuya renta oscilará entre los «doscientos y pico y los trescientos y pico euros», según adelantó el primer edil de Villalón.
El proyecto ha podido llevarse a cabo gracias a que hace poco más de dos años la Junta de Castilla y León compró este edificio «abandonado» que la promotora que lo estaba ejecutando no terminó de construir porque entró en quiebra. Según cálculos del alcalde, llevaba abandonado «entre quince y veinte años», cuando se apostó porque fuera una administración pública quien lo adquiriera y lo rematara, a fin de darle una salida residencial.
Según consta en la documentación del expediente, la construcción quedó inconclusa, con la cimentación y la estructura terminada, pero con los trabajos de cerramientos y tabiquerías pendientes. El edificio fue adquirido por parte del Ejecutivo autonómico en este estado a una inmobiliaria que gestiona inmuebles procedentes de operaciones hipotecarias fallidas, gracias a las gestiones del alcalde, quien cifró en 80.000 euros el precio de la adquisición. Después, el desembolso para su rehabilitación y amueblamiento ha ascendido a 2,1 millones de euros, según aclaró Somacyl.
El edificio, de cinco plantas, tiene una superficie total de 527 metros cuadrados y está distribuido en cinco plantas: el sótano, con 14 trasteros y 21 plazas de aparcamiento; la planta baja para locales, dos plantas en altura para viviendas y otra más bajocubierta con más viviendas.
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De momento, la intervención en ciernes se centra en los acabados interiores del auditorio, basados en los revestimientos de paredes y suelos, la ampliación del espacio escénico, la consolidación del graderío en la zona superior, la instalación de los sistemas de iluminación y contra incendios, y la disposición de elementos de cerrajería y carpinterías.
En total, la inversión roza los 100.000 euros, según el presupuesto estimado por el equipo municipal, y se calcula un plazo de ejecución de cuatro meses, una vez se formalice el contrato con la empresa que se seleccione para acometer los trabajos.
En todo caso, aún restaría otra fase, «la más costosa», para dar por finalizada la reforma integral del antiguo inmueble situado en la calle Santo Domingo, la relacionada con la disposición de las butacas y la dotación del sistema de sonido, según explicó el alcalde, José Ángel Alonso Pérez.
Cuando se complete la renovación, Villalón –«que es un pueblo al que le gusta mucho el teatro», ensalzó el regidor–, dispondrá de un auditorio para volver a proyectar películas y acoger las representaciones teatrales que ahora se tienen que celebrar en el salón de actos del instituto porque carecen de un espacio municipal de estas características.
Esta nueva intervención se suma a las llevadas a cabo en los últimos años, después de que la crisis del boom inmobiliario frenara la propuesta que se estaba desarrollando. «Había un proyecto de un millón de euros, pero la constructora se arruinó sin terminar de ejecutarlo y el Ayuntamiento perdió la subvención con la que lo estaba acometiendo», rememoró Alonso Pérez antes de aclarar que después se ha podido ir retomando «poco a poco».
Así, la planta baja está ya funcionando para aulas de cultura, espacio joven y centro de jubilados, aclaró el alcalde, y también se ha avanzado con la instalación del ascensor y el acondicionamiento de otras dependencias de la planta superior, como la zona de camerinos o la escalera.