AUDIENCIA NACIONAL
Condenan a Adif a pagar 72.500 euros a la familia del joven arrollado por un tren en Matapozuelos
Tras cinco años de pelea y dos desestimaciones de Adif y un Juzgado, la Audiencia Nacional da la razón a los padres / Hasta la Diputación llegó a pedir un paso elevado
Han tenido que pasar cinco años de tesón, reveses y apelaciones, pero al final la Justicia ha dado la razón a los padres del joven Diego Herrero, de 20 años, que murió en la madrugada del 1 de mayo de 2019 arrollado por un tren el apeadero de Matapozuelos. La Audiencia Nacional (AN) ha dado la razón a los apelantes y condena a Adif a abonar 72.438 euros, más los intereses legales, por el fallecimiento del estudiante de 2º de ADE de la UVA.
En la sentencia condenatoria al administrador ferroviario, la AN esgrime hasta siete fallos o deficiencias en la seguridad del apeadero en el momento del suceso, las 6.50 horas del citado 1 de mayo de 2019, y un incumplimiento especialmente notorio: el Sistema de Información al Viajero (SIV) no estaba operativo.
En la reciente sentencia, que tiene posibilidad de recurso de casación ante la propia Sala de lo Contencioso que ha dictado la resolución, la AN tumba en lo sustancial la sentencia desestimatoria que dictó el Juzgado Central de lo Contencioso-Admnistrativo número 7. Es verdad que no la estima de forma íntegra, ya que los padres de Diego Herrero solicitaban 165.573 euros de indemnización, pero considera a Adif responsable del suceso.
La sentencia 1.265/2024 a la que ha tenido acceso EL MUNDO DE VALLADOLID, condena a Adif a pagar 72.438 euros, más los intereses generados desde 2020, fecha de la primera reclamación, a la familia del joven arrollado por un tren Alvia (Salamanca-Barcelona) en Matapozuelos.
Es preciso recordar que los padres de Diego Herrero no sufrieron, en fecha de 3 de octubre de 2022, el primer fallo desfavorable con el citado del Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo número 7. Antes, el 14 de julio de 2021, el secretario general de ADIF, en una decisión esperada (por haber litigado contra su propia casa) desestimó la reclamación de responsabilidad patrimonial contra ADIF «por las deficiencias y ausencia de medidas de protección y seguridad en la estación de Matapozuelos el día de los hechos».
Eligió no ir en coche
Pero la última sentencia de la AN da la razón a las críticas no solo de la familia de Diego, sino a todo Matapozuelos por extensión, ya que casi todo el municipio salió a la calle tras el siniestro mortal para denunciar las nulas medidas de seguridad del apeadero de la localidad.
Conrado Íscar, alcalde de la localidad y desde julio de 2019 presidente la Diputación, pidió a los dos días del suceso «medidas urgentes» para garantizar el paso entre vías de los usuarios, ya que, recordó, Diego eligió «correctamente», y pasó «por el lugar indicado». Es más, recordó que el universitario planificó la noche de fiesta en Matapozuelos con el medio de transporte de mayor seguridad después de la celebración: ir y regresar de la fiesta de quintos en tren.
De hecho, el Ayuntamiento de Matapozuelos reactivó en ese mes de mayo de 2019 una reivindicación pendiente ante el Ministerio de Fomento: la construcción de un paso elevado. El Consistorio también recordó entonces que la megafonía que avisaba del paso de trenes estaba «tan obsoleta que su volumen era imperceptible y a veces no funcionaba».
El accidente en el que perdió la vida Diego Herrero se produjo a las 6.50 horas, cuando él y su grupo de amigos se disponían a volver tras pasar unas horas de asueto en la fiesta de los Quintos de Matapozuelos.
Fuentes de Renfe Operadora informaron que Diego murió en el acto tras ser arrollado por el Alvia que cubría el trayecto Salamanca-Barcelona en el que viajaban 67 pasajeros. Conrado Íscar explicó que el joven D. había pasado la noche en la fiesta de cortar el mayo (álamo o chopo) propia de los quintos de 19 años del pueblo y a la que llegan numerosos jóvenes de la provincia en tren. Cuando ya regresaba con su grupo a Valladolid a coger el tren ocurrió la tragedia. «Habían cruzado la vía sus seis amigos. Pido al Ministerio más protección para éste y otros apeaderos de España, ya que no cuentan con pasos subterráneos o en altura y por desgracia hay que cruzar la vía», protestó Íscar.
La tragedia no se olvidó en la localidad, y el 1 de mayo de 2021, a los dos años de la tragedia decenas de vecinos se concentraron para exigir a Adif mejoras en la seguridad del apeadero. El padre explicó entonces que tanto su hijo como otros siete amigos habían acudido a la fiesta de los quintos de Matapozuelos y optaron por el tren en lugar de por el vehículo particular «por responsabilidad». El progenitor aseguró: «De haber contado con las señales de aviso pertinentes, los jóvenes no se hubieran adentrado en la vía».
Siete fallos de seguridad
La sentencia de la Audiencia Nacional (AN) es contundente sobre la responsabilidad de Adif en el accidente mortal de Matapozuelos. Así, recuerda que el Sistema de Información al Viajero (SIV) «no funcionaba el día del accidente», pues llevaba varios días «desactivado», lo que «implica que no existió mensaje de megafonía ni visualización del Teleindicador», recoge la sentencia.
Apunta, asimismo, que el tren tarda muy pocos segundos (depende de la velocidad del tren) en llegar a la estación desde la curva anterior a la misma. «El maquinista alude a pocos segundos desde que ve a los jóvenes cruzando hasta que se produce el alcance a uno de ellos, es decir, los lapsos temporales son extremadamente cortos».
Hay más advertencias de la AN. Además de recodar que el paso, por el que cruzaba Diego Herrero era el «habilitado por ADIF para cruzar las vías» (tercera observación), menciona el factor de baja visibilidad para haber redoblado los avisos.
«Intentó cruzar corriendo por el paso habilitado al efecto. El suceso se produce a las 6.50 horas, por lo que todavía era de noche», (cuarto reproche). Y agrega la reglamentación al respecto. «Existe recomendación técnica 7/2018, de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria sobre la necesidad, en el apeadero de Matapozuelos, de que exista SIV. También se refleja que la distancia de visibilidad real entre el cruce de la vía y la posibilidad de divisar la llegada de un convoy es de 250 metros.
«ADIF informa que la distancia de visibilidad técnica (613,8 metros) es superior a la distancia real (250 metros), entre la llegada del convoy y el cruce entre andenes. Por ello recomienda que el apeadero sea dotado con categoría 2-A, de mayor protección al usuario. No consta que el tren accionara señales acústicas a su llegada al apeadero y con antelación suficiente o adecuada a las circunstancias. El freno se acciona a las 06:49::26 circulando a 154 Km/h, colisionando dos segundos después con el peatón», concluye la AN.