Diario de Valladolid

MOJADOS

Un joven de Mojados pesca en el Ebro un siluro albino de cien kilos

Enrique Sanz Merlo necesitó la ayuda de tres pescadores más para sacar del agua al espectacular ejemplar de 2,53 metros

A la izquierda, Enrique Sanz posando con el siluro junto a su hermano y compañeros

A la izquierda, Enrique Sanz, posando con el siluro junto a su hermano y compañeros.E.M.

Publicado por
Miguel Á. Conde
Valladolid

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Más de 100 kilos y 2,53 metros. Esas son las medidas del impresionante siluro que Enrique Sanz Merlo, un vecino de 27 años de la localidad vallisoletana de Mojados, capturó durante una sesión de pesca. La odisea tuvo lugar el pasado septiembre cuando en el río Ebro, Enrique, su hermano y otros dos acompañantes pescaron un enorme ejemplar de siluro, también conocido como pez-gato. 

"Lo sacamos entre cuatro personas", asegura Enrique. El joven pescador explica que, además de las medidas, otro detalle que hacía este siluro especial era que se trataba de un siluro 'Mandarino' o albino, toda una rareza de encontrar ya que son menos comunes que los siluros normales. Este, según recuerda el pescador, "era blanco amarillento con manchas negras", asegura Enrique. Además, este joven hace hincapié en la rareza de la captura y en su propia reacción al verlo fuera del agua. "No me lo esperé para nada, es un animal que sale una de cada cien o doscientas veces, muy difícil de encontrar".

Enrique Sanz junto al siluro recién capturado

Enrique Sanz junto al siluro recién capturadoE.M.

Enrique cuenta que el momento de sacarlo del agua fue muy complicado. "Nos pillaba en una zona alta y era resbaladizo", aclara. Sin embargo, y gracias al esfuerzo añadido de su hermano y otros dos compañeros pescadores, consiguieron sacar al animal del agua y, para inmortalizar el momento, se sacaron varias fotos.

El joven es, como cuenta él, "pescador de toda la vida", dentro del ámbito de la pesca deportiva, una práctica que tiene cada vez más adeptos. Tras la captura y conseguir las instantáneas, Enrique curó las heridas del animal y lo volvió a soltar para que nadara libre en las aguas dulces del Ebro. El mojadense recalca lo "difícil" de esta impresionante captura y comenta que "en la vida" había pescado un ejemplar así, aunque la historia y el momento de la captura lo recordará para toda la vida.

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