Diario de Valladolid

«Vamos a dar una vuelta a las bases porque sabemos que no es justo»

La diputada del área se compromete a estudiar mejoras para la siguiente convocatoria

Imagen villalba de los alcores CHD

Imagen villalba de los alcores CHD

Publicado por
Laura G. Estrada
Valladolid

Creado:

Actualizado:

Las críticas de los partidos de la oposición al reparto de los dos millones de ‘extra’ presupuestario para depuración y vertidos resuenan con fuerza en la Diputación de Valladolid y, conscientes de que son los grandes núcleos los que finalmente se benefician de una partida pensada para los pequeños, el equipo de Gobierno se ha comprometido a elaborar unas nuevas bases de cara a la siguiente convocatoria de los Planes Provinciales.

«Queremos que la distribución del dinero sea más equitativa y no se vean tan desfavorecidos; vamos a darles una vuelta porque sabemos que no es justo del todo», destacó la diputada de Asistencia y Cooperación a Municipios, Myriam Martín Frutos. 

La medida repercutirá en los planes de cooperación correspondientes al bienio 2022-2023 y, si no se ha modificado el texto en los recién aprobados a pesar de que ocurrió lo mismo con anterior convocatoria, es porque no ha habido margen suficiente para subsanar la situación, según justificó Martín Frutos. El nuevo equipo tomó posesión a mediados del año pasado tras las elecciones municipales y las bases se publicaron en noviembre, sin margen para cambios, explicó la responsable del área. 

«El problema se detectó en ese momento y lo vamos a corregir», añadió después de considerar que, a pesar del desequilibrio en las ayudas a vertidos, existen otras circunstancias donde los pequeños se ven beneficiados, como el hecho de que la financiación para gasto corriente  –dentro del plan de libertad de gastos– sea lineal y todos los ayuntamientos reciban la misma cuantía, independientemente de su tamaño, en concreto 9.375 euros.

En relación a las causas que explican el escaso número de solicitudes de municipios con menos de 500 habitantes para obras de depuración y vertidos, la diputada consideró que no es por falta de información, sino porque la mayoría prioriza otras necesidades. Una reflexión en la que coinciden el resto de portavoces con representación en la institución provincial.

«En los pueblos pequeños tenemos que elegir entre lo necesario y lo imprescindible, y elegimos lo imprescindible. Aunque estamos de acuerdo en que la depuración es necesaria, tampoco vamos a dejar a la mitad una obra de asfaltado, como es mi caso», expuso el representante de Vox, Mario de Fuentes, también regidor de Barruelo del Valle, una localidad con 52 habitantes. 

Para no «obligar» a los alcaldes a elegir entre una inversión y otra, De Fuentes defendió que este ‘extra’ de dos millones esté fuera de los Planes Provinciales, una opinión compartida también por el PSOE y Toma la Palabra. 

«Tal y como estaba diseñado, estaba claro que iba a ser un fracaso», manifestó el portavoz socialista, Francisco Ferreira, tras recordar que registraron una enmienda para «sacar» de los Planes Provinciales la partida relacionada con la depuración, al entender que si los municipios tenían que elegir, iban a priorizar otro tipo de actuaciones.

Ferreira tiene previsto reunirse con su grupo para estudiar si presentan una proposición destinada a que la mitad de los ocho millones de superávit que tiene la Diputación de Valladolid se destinen a ejecutar estaciones depuradoras o sistemas alternativos que faciliten el tratamiento de las aguas sucias en los municipios de menor población que aún vierten directamente a ríos o arroyos. 

La portavoz de Toma la Palabra, Virginia Hernández , también se expresó en la misma línea que sus homólogos y puso en foco en la necesidad de consignar una partida independiente porque, aunque los alcaldes son conscientes de que depurar es una obligación y «no hay falta de sensibilización», la mayoría se decanta por afrontar obras más urgentes y dejan la depuración «en segundo plano», valoró.

En su caso, como alcaldesa de San Pelayo (49 habitantes), justificó que han destinado todo el dinero que le corresponde a la localidad en la urbanización de una calle porque llevan inmersos en las obras desde los Planes Provinciales de 2015 y se han decantado por terminarla. 

Además, Hernández subrayó que las inversiones en depuración son tan costosas que muchos pueblos no podrían afrontarlas ni siquiera con la partida extraordinaria de los dos millones de euros, pues se necesitan terrenos donde ejecutar las instalaciones y los procesos administrativos son complejos. 

Respecto a la distribución del sobrante entre los solicitantes de actuaciones relacionadas con el ciclo del agua, la portavoz de Toma la Palabra consideró que se trata de una «operación de marketing» del equipo de Gobierno. «Es muy bonito decir que apuestas por los pequeños pero al final se lo das a los grandes; así quedas bien con todos».

tracking