Íscar demanda «coherencia» al Ayuntamiento con Villa del Prado

El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, pidió ayer «coherencia» al concejal de Planificación Urbanística del Ayuntamiento de la capital, Manuel Saravia, para alcanzar un acuerdo entre ambas instituciones en relación al abono económico sobre las obras de urbanización de Villa del Prado, después de que a principios de este mes el Consistorio recurriera el fallo que le obligaba al pago de 3,7 millones de euros a la institución provincial.

A preguntas de los periodistas en el transcurso de una recepción navideña con los medios de comunicación, Íscar recordó que la Diputación «va a exigir el pago» y recriminó que el Ayuntamiento «cruzase la calle Angustias para ir a los juzgados nada más salir de esta casa», en referencia al recurso que presentaron tras una fallida reunión, celebrada unos días antes entre Saravia y el vicepresidente tercero, Agapito Hernández, en la que no lograron alcanzar un acuerdo.

«No acabo de comprender esa petición de llegar a un entendimiento y, casi al salir del despacho, ir a los juzgados», insistió antes de anunciar que van a esperar a que haya una sentencia firme para «buscar algún tipo de entendimiento», pues se trata de dos administraciones con «un montón de colaboraciones», que «deben» seguir trabajando en común.

En relación a los presupuestos para el nuevo año que comienza, el presidente de la Diputación ensalzó que la institución provincial haya «dado un paso» y los sacara adelante en el pasado pleno ordinario de noviembre para «dar respuesta a las necesidades de los vecinos de la provincia» a pesar de que aún no se hayan aprobado las Cuentas del Estado ni las de la Comunidad. «Aquí la maquinaria ya está en marcha», apostilló.

También en su discurso navideño, el primero que pronuncia en Pimentel tras coger el testigo de Jesús Julio Carnero, Conrado Íscar hizo hincapié en esa premisa al destacar que gracias a las políticas que pondrán en marcha «las nuevas personas del nuevo proyecto», tratarán de «dar respuesta» a las necesidades de ayuntamientos y vecinos «dentro de un mundo que cambia muy deprisa».

Para propiciar «cambios» que ayuden a luchar contra la despoblación, el presidente apeló a la cercanía a los pueblos de la actual corporación –«son personas que conocen mucho el ámbito rural, aunque no digo que los anteriores no lo conocieran», aclaró– y destacó que los cinco grupos con representación pondrán su «granito de arena» desde las diferentes posturas políticas.

Además, aprovechó el encuentro para «agradecer la labor» de los medios de comunicación y ensalzar su «labor en tiempos complicados, de inestabilidad económica, política y social», con referencia expresa a los disturbios vividos el miércoles en Barcelona tras el partido de fútbol entre el Barça y el Real Madrid. «Entre las administraciones y los medios de comunicación podemos ayudar a crear opinión y a que la gente tenga opciones para poder juzgar», dijo.

En estas «fechas entrañables que nos devuelven a la niñez», Íscar hizo un guiño a los recuerdos, con «las madres y las abuelas encendiendo la radio al levantarse» o «el señor mayor leyendo el periódico» y significó la labor de los medios para «dar visibilidad» a cuanto acontece en el medio rural, pues consideró que «en los pueblos pequeños, una noticia en un medio de comunicación supone mucho». «Ayudáis a remediar la soledad», añadió dirigiéndose a los periodistas presentes.