Apoteósico estreno de los encierros de Medina
Entra la manada entera a las calles tras un recorrido campero un kilómetro más largo de lo habitual / Caballistas y pastores logran reunir los astados en cuatro ocasiones antes de un merecido ‘descanso’ al entrar en la villa
Los caballistas charlan mientras la manada recorre apaciblemente el itinerario campero, ayer en el primer encierro de Medina.-JACI NAVAS
Solo hubo una discusión ayer entre los miles de vecinos y visitantes de Medina del Campo que pudieron disfrutar del primer encierro de San Antolín: si ponerle al festejo un nueve y medio, o ponerle un diez. Fue casi perfecto: no hubo incidentes reseñables, todos los toros entraron al coso, la manada se desplazó unida y apacible en casi todo el recorrido, los caballistas trabajaron a una, y los pastores... Quizá todos ellos mejoraron inconscientemente su rendimiento al saber que, por primera vez en décadas, la villa tiene un regidor taurino y auriga como pocos quedan en Castilla y León.
Las pocas modificaciones que pudo hacer el equipo de Gobierno al programa de fiestas, en sólo dos meses de ejercicio, resultaron adecuadas. Así lo fue el colocar los corrales 1.200 metros más allá de los anteriores. De ese modo, los caballistas tuvieron tiempo de ordenar la comitiva antes de que pisara los caminos. También lo fue colocar un nuevo corral a la entrada del casco urbano, que sirvió de descansadero para los seis novillos y los cabestros de la manada.
Aparte de mejorar el bienestar animal de los encierros de Medina –declarados de interés turístico nacional–, al permitirles beber y hacer un descanso, instalar ese corral permitió a los corredores desplazarse a sus puestos estratégicos en las distintas calles del itinerario urbano. Tras ese recorrido, el coso vivió una de sus tradicionales capeas.
El encierro salió abierto de los corrales a las nueve en punto de la mañana. Los momentos de emoción se vivieron sobre todo en cuatro paradas en el camino, que se hicieron por haberse rezagado alguno de los novillos. También hubo un breve momento de incertidumbre en el paso del túnel del Ave, pero los caballistas lograron finalmente meter todos los novillos al empedrado. A eso de las once menos cuarto de la mañana soltaron la manada desde el descansadero, y cinco minutos después se dio por concluido el encierro.
«La valoración es muy positiva porque se han visto labores de campo muy bonitas, de las que hace mucho tiempo no se veían en Medina del Campo», aseguró el alcalde, Guzmán Gómez. «Se ha visto cómo se ha parado el encierro, cómo han venido un pequeño tramo andando y pequeños tramos galopando... Los toros no eran fáciles, han dado guerra en algunos tramos pero al final, gracias al trabajo y colaboración de todos los caballistas se ha logrado meter toda la manada».
Una vez en la calle los distintos toros «hemos podido ver carreras muy bonitas», aseguró el regidor, quien señaló que participaron en el festejo «corredores profesionales, que suelen participar en encierros tan importantes como los de Pamplona, y eso es un realce al encierro de calle de Medina del Campo», añadió. «El agradecimiento a todos por parte del equipo de Gobierno y desde toda la organización tiene que ser unánime», concluyó.
A última hora de la mañana tuvo lugar la ‘guinda’ de las citas del día: la tradicional misa al patrón San Antolín en la Colegiata y la procesión con dulzaineros por las calles.