Hornillos consolida su posición en la cogeneración con purines
Una inversión de 5 millones sustituirá 16 motores en la planta de Desimpacto/ La actividad da empleo a 40 comarcanos y procesa cien millones de litros de residuos
Planta de cogeneración para tratamiento de purines en Hornillos.-E.M
Hornillos de Eresma consolidará su posición como referente de la cogeneración para tratamiento y reducción de purines en Castilla y León, con una nueva inversión de cinco millones de euros en la planta de la empresa ‘Desimpacto de Purines Eresma S. A.’. Se trata de una de las dos existentes en el municipio. La segunda es propiedad de Naturgy, antigua Gas Natural (a través de la Sociedad de Tratamiento Hornillos, S. L.).
La mejora de la factoría, que costará, concretamente, 5.027.800 euros, consistirá en la sustitución de 16 motores de gas natural marca Guascor, de 915 kilovatios (kW) cada uno, ya obsoletos, por ocho de marca Siemens, de 1.830 kW. De esta manera, no se modificará la potencia eléctrica de la planta (14.640 kW), pero se reducirá el consumo de gas natural en un 19,6%, según la estimación del proyecto redactado por el ingeniero naval especializado en máquinas y auditor energético, Jacobo Díaz Iglesias.
La modernización de la factoría supone un espaldarazo a la actividad, que permaneció amenazada entre 2014 y 2018 por la entrada en vigor de la Ley del Sector Eléctrico de 23 de diciembre de 2013, por la cual el Ministerio de Industria y Energía limitaba a 15 años las ayudas para generar electricidad a partir de deyecciones ganaderas (purines). Finalmente, el Tribunal Supremo revocó esa decisión ministerial, pero numerosas plantas de cogeneración con purines habían cerrado.
De hecho, la planta de ‘Desimpacto’ cesó temporalmente su actividad a mediados de febrero de 2014, fecha en la que estaba operando unas 8.300 horas al año, para tratar 99.000 toneladas al año de purines. Reinició la actividad en el mes de enero de 2018, para operar 8.000 horas y tratar 84.000 toneladas. La planta de Gas Natural, sin embargo, no reanudó la actividad hasta el pasado mes de noviembre.
La alcaldesa de Hornillos de Eresma, Coral López, valoró ayer positivamente la nueva inversión que tramita la empresa.«Es una buena noticia, porque por una parte se consolida el empleo que estas dos plantas de cogeneración ofrecen a los habitantes de Hornillos y de la comarca, de unas 40 personas entre empleos directos e indirectos», explicó la regidora en respuesta a este periódico. «Además, es una buena noticia para el medio ambiente, puesto que eliminan los efectos negativos de los purines que se producen en numerosas explotaciones de la zona», añadió.
Y es que las dos plantas procesan más de 100.000 metros cúbicos de purines, lo que supone cien millones de litros o, lo que es lo mismo, unos 3.500 camiones cisterna. Los purines son muy perjudiciales para el medio ambiente, y estas plantas los transforman en energía. Los residuos sobrantes son un polvo seco y limpio de contaminantes, que resulta apto para abonar el suelo.
La empresa considera necesario efectuar la inversión «con el fin de permitir reiniciar la actividad en condiciones competitivas, manteniendo la potencia eléctrica instalada», según explica el proyecto, cuyo plazo de exposición pública comienza hoy, según publicó ayer el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). Para alcanzar esa competitividad «es necesario sustituir los motores existentes por ocho grupos motogeneradores de última generación». Esos grupos mejoran el rendimiento eléctrico y reducen la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.
La planta de tratamiento de purines estará asociada a una instalación de cogeneración de 7,4 megavatios (Mw) de potencia eléctrica, con dos motores alternativos de gas natural, que tratará los purines procedentes de granjas de la zona. La empresa prevé que el consumo anual de gas sea de unos 166.500 Mw/hora, con una producción eléctrica de 61.000 Mw/hora.
La planta de cogeneración utilizará gas natural como energía primaria, mientras que los gases de escape y energía térmica procedentes de los motores de utilizarán en la planta de tratamiento de purines. El plazo de ejecución de las modificaciones para la instalación de los nuevos motogeneradores, una vez obtenidas las licencias, será de ocho semanas, y el plazo de puesta en servicio, de dos semanas.