Gómez cambia la captación de la depuradora para mejorar el agua

El alcalde de Medina delCampo, Guzmán Gómez, anunció ayer un conjunto de medidas para corregir la desagradable coloración y el olor del agua de grifo en la villa, un problema que se viene repitiendo en la localidad en determinadas épocas del año desde hace dos décadas, y cuya solución no acometió el equipo de Gobierno de la anterior regidora, la socialista Teresa López, durante sus ocho años de mandato.

Precisamente por eso molestó especialmente ayer, entre los munícipes del PP, un comunicado emitido por el Grupo municipal del PSOE, que decía hacerse eco de la «preocupación de los vecinos» por el agua, y solicitaba al Gobierno de Gómez información sobre las causas y las medidas que tomará.

La empresa concesionaria de la gestión del agua, Aqualia «está trabajando en corregir el proceso de depuración de la Etap para minimizar el problema», aseguró el regidor a través de un bando. «El agua es apta para el consumo, y el olor y el sabor se eliminan si se refrigera el agua en el frigorífico, porque las sustancias volátiles desaparecen».

El concejal de Urbanismo, Borja del Barrio, informó de que la presencia del olor y sabor desagradables en el agua se debe a las condiciones del cauce del río Adaja, cuyo sistema sufre una prolongada sequía. «Las causas son naturales por el aumento de la presencia de microorganismos que liberan estos productos odoríferos, principalmente algas y actinomicetos», explicó el munícipe. «Concretamente son debidos a la gesosmina y al metilisoborneol, sustancias que no tienen afecciones sobre la salud del consumidor».

El desarrollo de estas algas «se debe a las altas temperaturas, la alta radiación solar, y fundamentalmente al bajo nivel de agua embalsada en LasCogotas y circulante por el río Adaja, que favorece la eutrofización de la misma», añadió.

Para evitar este problema en el futuro, el Consistorio impulsa una batería de medidas como el cambio en la captación del río Adaja por parte de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (Etap).

Así, se pondrá en marcha una segunda captación con una tecnología denominada ‘pozo Ranney’, pensada para aportar una mejora calidad del agua, al captar el líquido elemento no en superficie, sino a unos 5 metros de profundidad. Se realizará la captación aguas abajo del azud del Adaja, en vez de aguas arriba (con agua embalsada de peor calidad).

Por otra parte «se ha regulado la dosificación de reactivos oxidantes, para reducir la materia orgánica evitando la formación de trihalometanos», explicó el edil.

El alcalde recomendó ser «vigilantes» ante la sequía prolongada del sistema Adaja, y evitar el mal uso de agua, actuando «con responsabilidad». Recomendó la disminución del riego en huertas y jardines, o lavado de coches, entre otras tareas, «con la finalidad de no tener que tomar medidas restrictivas».