La Diputación mediará ante la CHD por los daños en Pedrajas
El presidente ofrece el apoyo de la Institución provincial tras la tromba que anegó calles y plazas de la villa el lunes / La lluvia provocó ayer nuevas balsas
El presidente de la Diputación, Conrado Íscar, ofreció ayer el apoyo de la Institución provincial al Ayuntamiento de Pedrajas de San Esteban, para paliar los daños producidos por la tromba de agua del pasado lunes. La lluvia caída a primera hora de la tarde de ayer amenazó de nuevo con inundaciones, pero se quedó sólo en el encharcamiento de algunas zonas de la travesía de Alcazarén y las calles Calera, Maragatos y Nueva, y también en el cruce de la carretera de Villaverde con la Avenida de España.
Íscar se ofreció a mediar ante la Junta de Castilla y León y, sobre todo, ante la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), para que limpie los cauces de los arroyos que sirven de aliviaderos de aguas, como viene solicitando reiteradamente el Consistorio al organismo gestor de la cuenca del Duero.
«Lo que ha sucedido este lunes en Pedrajas es algo que ya sucedió hace cuatro años», explicó. «La Diputación, como no podía ser de otra manera, puso todos los medios a disposición de Pedrajas». Sin embargo, las medidas a tomar para solucionar la inundabilidad del casco urbano ante las tormentas «tienen un coste económico muy elevado», añadió. Por ello, «desde la Diputación provincial de Valladolid volveremos a retomar el tema con diferentes administraciones, la Junta de Castilla y León y la CHD, para que mantenga todos esos cauces limpios para que no vuelva a suceder».
El titular de la Institución provincial realizó estas declaraciones en la Plaza Mayor de la localidad, minutos antes de inaugurar un encuentro de asociaciones de mayores de la provincia, que reunió a más de 1.300 participantes.
Por su parte el alcalde, el popular Alfonso Romo, que repite mandato tras las municipales del 26 de mayo, explicó que las zonas afectadas por el granizo y la abundante lluvia, «con una acumulación de 30 litros por metro cuadrado en un cuarto de hora», pudieron volver a la normalidad «gracias al esfuerzo de los trabajadores del Ayuntamiento, y a la paciencia y trabajo de los vecinos».
El primer edil expuso que las zonas de peligro se sitúan más bajas en el casco urbano, y explicó que Pedrajas «es un pueblo muy llano con muy poca cota». Por eso, «en cuanto vemos que llueve un poco más de lo habitual, ya estamos preocupados», señaló.
Desde el anterior mandato, que también encabezó Romo, el Ayuntamiento acomete distintas medidas preventivas. «El anterior equipo de Gobierno ya inició las obras de ampliación del colector principal, para que el desagüe sea más grande», expuso. También se solicitó a la Diputación que intentara rebajar la travesía de la carretera de Alcazarén, porque el desnivel existente entre la calzada y las casas de alrededor «afecta bastante», apuntó.
También habló el regidor de sus repetidas peticiones a la CHD, para que limpie el aliviadero al que desemboca el colector principal. «Hemos solicitado el año pasado, en junio, que se limpiara, pero nos contestaron que ya se había limpiado en 2015, y de momento no tenemos ninguna respuesta», lamentó.
El taponamiento de ese aliviadero a causa de la suciedad y la maleza que se acumulan en su cauce, fue una de las principales causas del embolsamiento de agua en la zona baja del casco urbano. Tanto es así que, tras retirar parte de esta maleza una pala excavadora, el agua volvió a correr y el encharcamiento desapareció en pocos minutos. «Espero que con esto que ha pasado se den cuenta en la CHD que las autoridades locales, cuando hacemos una solicitud es para evitar males mayores, no por mero interés paisajístico», añadió.
Ante la segunda tromba registrada en 48 horas, Romo solicitó ayer a la Diputación provincial que enviara hoy, a través del Consorcio Provincial de Medio Ambiente, dos cisternas aspiradoras, para que actúen en el colector ante la posibilidad de que se haya producido un atranque.