Primeros restos humanos en la fosa de Medina
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica encuentra costillas, vértebras y un fémur dispersos, presumiblemente desplazados por corrimiento de tierras / Sale a la luz una bodega mucho más grande de lo previsto
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) encontró ayer los primeros restos humanos en la fosa común que excava en Medina del Campo. Se cree que fueron arrojados allí, en una vieja bodega, los cuerpos de hasta 42 represaliados en el primer año de la Guerra Civil.
Ayer martes, en el vigésimo séptimo día de la excavación –que se prolonga desde el pasado 3 de abril–, aparecieron varias costillas humanas, vértebras y un fémur. «Estamos encontrando restos humanos en lugares dispersos», confirmó en respuesta a este periódico el arqueólogo coordinador de la excavación y presidente de la ARMH, Julio del Olmo. «Esa dispersión seguramente se deba al desplazamiento de tierras, o porque alguien las haya manipulado en el pasado».
En cualquier caso, el equipo de profesionales y miembros de la asociación que intervienen en el lugar se están encontrando una bodega (la bodega de la conocida como ‘casa de los Alfredos’), mucho más grande de lo que inicialmente se esperaba. Los túneles subterráneos son muy amplios, con arcos de elaborada albañilería. «Está bastante llena de tierra», apuntó Del Olmo, lo que dificulta en gran medida la operación. «Entre los cuatro brazos subterráneos suman cien metros de longitud», añadió.
Tras el hallazgo de restos humanos de ayer, comienza una fase avanzada de la intervención, en la que se espera que pronto den la cara más restos humanos, con el objetivo de encontrar osamentas completas. Después, podrá efectuarse la extracción de los restos de una forma metódica, y examinarse por si algunos pudieran ser identificados.
Y es que, de esas 42 víctimas, fusiladas de una ‘saca’ de la cárcel de Medina del Campo efectuada el 8 de diciembre de 1936, un total de 27 están documentadas. Muchos de sus familiares llevan esperando más de 82 años para darles digna sepultura.
La intervención en la ya inexistente ‘casa de Los Alfredos’ –que ya estaba abandonada y en ruina en tiempos de la Guerra Civil–, comenzó el pasado 3 de abril. La ARMH consiguió completar todos los trámites y allegar los fondos necesarios, después de varias intentonas de acometer el proyecto por parte de vecinos y otras entidades durante 40 años.
Ese primer día comenzaron los primeros episodios que se han ido sucediendo. En primer lugar, ese mismo día, primer miércoles del mes, se encontró lo que se creía que era la entrada a la bodega, y se excavaron los primeros metros. Al lunes siguiente, 8 de abril, se retomó ya de forma diaria la excavación, con el vaciado del túnel. Sin embargo, al día siguiente, 9 de abril, el equipo de excavación descubre que esa entrada es falsa, pues termina abruptamente sin continuidad.
Así comenzó una larga búsqueda de otra entrada, con numerosas catas y trincheras, todas infructuosas. Finalmente, deciden entrar por la zarcera (abertura de ventilación), estrecha, vertical y totalmente colmatada de tierra. No fue hasta el pasado viernes, 26 de abril, cuando el equipo encuentra, al fin, un túnel de la bodega, al final de esa zarcera, a siete metros bajo tierra. «Más que arqueólogos, parece que nos estamos convirtiendo en espeleólogos», observó en ese momento Julio del Olmo. El último episodio, por el momento, se registró ayer, con el hallazgo de los primeros restos humanos.
La intervención continúa a diario. El coordinador de la excavación cree que ya se han localizado todos los brazos del subterráneo, y con ellos la entrada original. Esperan tenerla abierta esta misma semana, para no tener que entrar por la zarcera.