Los sindicatos policiales exigen la dimisión de Teresa López

Los sindicatos de la Policía Municipal en Medina del Campo firmaron ayer un comunicado conjunto en el que exigen la «dimisión inmediata» de la alcaldesa socialista de Medina del Campo, Teresa López, por sus «incumplimientos» y la «falta de seguridad y previsión» en el dispositivo especial de Semana Santa.

Las secciones del Sindicato Profesional de Policías Municipales de Castilla y León (Sppmcyl) y de UGT señalan en su escrito la «falta de seguridad, falta de previsión, falta de policías locales, incumplimiento de sus propios acuerdos, e incompetencia mostrada por la alcaldesa». Asuntos que, según afirman, han sido «justificados públicamente con continuas mentiras con las que traslada la responsabilidad de sus actos y decisiones a los representantes sindicales».

Tanto Sppmcyl como UGT denuncian que la actitud de la regidora «no puede justificarse en una falta de conocimiento debido a su condición de abogada», ni tampoco en una falta de experiencia, «dado que ya son dos las legislaturas que ocupa el cargo». Por ello exigen la «dimisión inmediata», por «el bien de la localidad, al haber mostrado durante todos estos años una clara incompetencia y falta de compromiso hacia los ciudadanos».

Inoperancia

Las secciones sindicales pusieron de manifiesto la «gravedad de la situación creada por el actual equipo de Gobierno durante la Semana Santa», y enumeraron una serie de incidentes, como el atropellamiento de uno de los agentes y la puesta en peligro de cofrades por un vehículo durante una procesión en la Plaza de Segovia.

«El equipo de Gobierno, a pesar de haber anunciado una serie de medidas especiales, ha incumplido totalmente los supuestos planes adoptados», aseguran los sindicatos, «quedando sin la necesaria cobertura policial la celebración de los principales desfiles procesionales, lo que directamente ha conllevado que no se haya podido garantizar una regulación mínima del intenso tráfico generado». Tampoco ha habido, según los policías «una prevención ante posibles alteraciones de la seguridad ciudadana».

Como ejemplos sitúan la Procesión del Encuentro, celebrada en la mañana de Viernes Santo, cuando a pesar de contar con dos recorridos diferenciados, sólo había un policía en la calle dedicado a la regulación del tráfico, atención de llamadas y seguridad ciudadana, «algo totalmente imposible de abarcar».

Además las procesiones más complicadas, como las de la Caridad el Jueves Santo, y la del Silencio del Viernes Santo, «contaron con tres y dos efectivos respectivamente, algo totalmente inoperante para garantizar la seguridad de los miles de personas que asistieron».

«La inoperancia mostrada por el equipo de Gobierno se acreditó aún más, cuando uno de los concejales procedió a la contratación urgente de ocho vigilantes jurados de una empresa de seguridad privada de Salamanca, para suplir la falta de policías locales en cada una de las principales procesiones». Su función «se limitaba al control del vallado en ocho puntos del cierre del recorrido profesional».

Esta falta de policías locales «viene derivada por el incumplimiento del acuerdo firmado por la propia alcaldesa con los representantes sindicales de la Policía, al desligarse del mismo y no proceder a su aprobación por el Pleno del Ayuntamiento en la sesión del mes de marzo, que fue lo acordado», explicaron las secciones sindicales. «Este incumplimiento repercute en la imposibilidad del cobro de las horas extraordinarias que se hubieran realizado».