Diario de Valladolid

Arreglo ‘urgente’ del puente sobre el Trabancos entre Castronuño y Pollos

La Junta invierte 45.655€ para sellar las grietas de los pilares y sustituir la barandilla

Puente sobre el río Trabancos en la carretera VA-610, entre Castronuño y Pollos.-AYTO. CASTRONUÑO

Puente sobre el río Trabancos en la carretera VA-610, entre Castronuño y Pollos.-AYTO. CASTRONUÑO

Publicado por
Laura G. Estrada
Valladolid

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El estado generalizado de «envejecimiento» del puente sobre el río Trabancos situado en la carretera que conecta Castronuño y Pollos con Tordesillas, con desconchones, deformaciones por impactos, rotura de anclajes y, sobre todo, grietas en los dos estribos que sujetan la plataforma sobre la que circulan los vehículos, ha obligado al servicio territorial de Fomento de la Junta en Valladolid a actuar de forma «urgente» en la estructura para «evitar que se pueda comprometer su estabilidad».

A finales del año pasado se realizó una inspección, según explicaron fuentes del área y, ahora, el informe elaborado a raíz de esas recientes comprobaciones avala la «necesidad de llevar a cabo diversas actuaciones» sobre el viaducto, para lo cual ha sido necesario habilitar una partida económica específica, ya que dichas obras no estaban programadas en el contrato para la conservación de carreteras de la red autonómica en la provincia para la presente anualidad.

En total, la consolidación de este puente –ubicado en el punto kilométrico 9 de la carretera VA-610– se ha adjudicado por un precio de 45.655 euros (casi 2.000 euros menos de lo inicialmente previsto) y, aunque la empresa contratada, Impermeabilizaciones Impalag (con sede en Aldeamayor de San Martín), tiene un plazo de tres meses para llevar a cabo las obras, la Junta de Castilla y León calcula que apenas se prolongarán durante un mes.

Durante ese tiempo no se considera necesario cortar el tráfico rodado, sino que se arbitrará un paso alternativo regulado por semáforos de obra para facilitar la circulación, por lo que mientras se ejecutan los trabajos no se han previsto desvíos por rutas alternativas y los vecinos de Castronuño podrán seguir cruzando el puente hacia Tordesillas y los de Pollos transitando hacia el límite provincial con Zamora.

La necesidad de «actuar urgentemente en la consolidación de la estructura», según recoge la justificación del contrato de intervención, pasa por el sellado de las fisuras y grietas, recomponiendo las partes desconchadas con mortero enriquecido con fibras.

Además, tendrán que retirar la barandilla existente en la actualidad, que presenta «una corrosión generalizada» y cuenta con «numerosas deformaciones por impactos sufridos» que han provocado la rotura de los anclajes, para sustituirla por otra nueva barrera de contención, homologada a la nueva normativa de seguridad vial.

Para poder instalar los sistemas laterales se requiere la construcción de una nueva plataforma de apoyo a fin de anclarlos correctamente, si bien el proyecto no contempla el ensanchamiento del puente, a pesar de que la limitada anchura dificulta el paso simultáneo de dos vehículos y se requiere de una señalización de prioridad de paso.

De hecho, la estrechez de esta vía, así como el hecho de que no disponga de arcenes y de tenga el firme en mal estado, fueron algunas de las alegaciones esgrimidas por Izquierda Unida el pasado mes de diciembre, cuando el procurador de la formación en la Comunidad, José Sarrión, presentó una Proposición no de Ley (PNL) en las Cortes de Castilla y León para «exigir el arreglo de la carretera VA-610» –precisamente donde se ubica el puente objeto de intervención–, con el objetivo de «mejorar la movilidad entre poblaciones rurales» y contribuir «a hacer más fácil la vida entre ellas» y a «combatir la despoblación».

«Los diecisiete kilómetros de tramo comprendidos entre la E-80 (Autovía de Castilla) y la intersección con la CL-602 presenta un estado lamentable», reflexionaba entonces el alcalde de Castronuño, Enrique Seoane, para justificar la necesidad de hacer frente a las deficiencias.

«Tenemos una carretera del siglo pasado, con el firme lleno de baches y un tramo que desaparece cuando llueve mucho porque se inunda y deja la vía intransitable para el tráfico rodado», apostilló ahora el regidor, una valoración secundada por su homólogo en Pollos, Javier García, quien considera que la carretera está «para echarse a llorar».

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