El conflicto laboral se generaliza en el Ayuntamiento de Medina

El conflicto laboral, que surgió a finales de 2018 con la protesta de la Policía Municipal de Medina del Campo, se propaga a todos los trabajadores delAyuntamiento de Medina delCampo, gobernado por la socialista Teresa López.

Los principales sindicatos del Consistorio –aunque sin representación en la Policía Local–, Csif y CCOO, convocaron una concentración que tuvo lugar ayer, frente a las Casas Consistoriales. Reclaman, igual que los agentes, una nueva RPT que actualice y mejore las condiciones laborales de todo el personal, y no sólo las del cuerpo de seguridad.

Una nueva RPT a la que se comprometió al inicio de la legislatura la alcaldesa, explicaron los representantes sindicales, sin que la haya llevado a efecto. A favor de Teresa López ha jugado, todo este tiempo, la división entre los sindicatos Csif-CCOO y Sppmcyl-UGT, que no han sido capaces de alcanzar una estrategia común.

Así, los dos primeros acusan a los dos segundos de mirar sólo por los intereses de la Policía, mientras Sppmcyl, por ejemplo, acusaba ayer a los primeros de haber bloqueado el último acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento, aun cuando contenía mejoras para todos los funcionarios.

Mientras esa estrategia común llega –si los responsables sindicales son capaces de ponerse de acuerdo–, las organizaciones tiran para lados distintos, pero en un sentido común: la reclamación de mejoras laborales en un Ayuntamiento que mantiene anclada en el pasado –más de 30 años–, la organización de los puestos de trabajo.

Csif y CCOO continuarán con sus movilizaciones ante el «ninguneo del equipo de Gobierno», señalaron ayer. Ambas secciones sindicales denunciaron «la actitud antisindical del grupo de Gobierno en el Ayuntamiento de Medina del Campo». Las dos entidades consideran que el acuerdo alcanzado entre la Policía Municipal y el equipo de Gobierno «vulneraba el derecho fundamental a la libertad sindical», por lo que los sindicatos mayoritarios «solicitaron, por escrito, el aplazamiento de la mesa y la remisión a la misma».

Los dos sindicatos denuncian en conjunto «la estrategia del grupo de Gobierno que, obviando el carácter colectivo de la negociación de las condiciones de trabajo, sólo busca propiciar el enfrentamiento ente los empleados municipales y la división de las organizaciones sindicales en lo que constituye una clara vulneración del principio de buena fe que, según exige el Estatuto Básico del Empleado Público, debe presidir toda negociación».