Diario de Valladolid

Inversión de 7 millones de euros para que La Cistérniga se ‘enganche’ a la depuradora de la capital

La conexión incluye también el polígono de La Mora y los núcleos de Los Alamares y La Corala de Laguna de Duero / La Junta prevé comenzar las obras en octubre y que culminen a finales de 2021

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Publicado por
Laura G. Estrada
Valladolid

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Después de varios apéndices ya en funcionamiento, llegados desde Laguna de Duero, Zaratán, Arroyo de la Encomienda y Simancas, a la depuradora de la capital vallisoletana está a punto de crecerle el último de los kilométricos tentáculos comprometidos por la administración regional, para que también La Cistérniga pueda aprovechar las instalaciones de la estación de tratamiento y derivar hasta ellas sus aguas residuales.

El proyecto para construir el entramado subterráneo que permita transportar los desechos de la localidad y realizar el ‘enganche’ a la red existente ya está listo para que Somacyl, la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente dependiente de la Junta de Castilla y León, pueda sacarlo próximamente a licitación, e incluye no sólo el casco urbano de La Cistérniga, sino también el polígono de La Mora (en el mismo término municipal), así como la urbanización La Corala y el polígono Los Alamares, los únicos reductos de Laguna.

En total, un presupuesto estimado en 7.002.368,12 euros para que los cuatro entornos puedan realizar un tratamiento adecuado de sus aguas residuales –tanto urbanas como industriales–, antes de que los vertidos lleguen ‘sucios’ a la red hídrica.

Mediante los acuerdos adoptados entre las administraciones para la financiación, ejecución y gestión de la construcción del sistema de colectores, así como del mantenimiento del emisario, La Cistérniga se ha comprometido a sufragar 813.397 euros del coste y, en el caso de Laguna de Duero para los dos núcleos aún pendientes, la aportación se cifra en 112.503 euros.

El resto se acometeá con fondos autonómicos, si bien ambos enclaves abonarán una cuantía anual durante un periodo de 25 años a Somacyl por el mantenimiento de la infraestructura. Además, pagarán una cuota al Ayuntamiento de la capital, en función de los metros cúbicos de aguas residuales que hagan llegar a la EDAR, y que se controlarán a través de una estación de medición y control de los caudales.

Los dos municipios del alfoz ya cuentan con la aprobación del convenio previo necesario para su impulso definitivo y sólo falta que el Consistorio de la capital vallisoletana haga lo propio, según confirmaron fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, de la que depende este proyecto gestionado a través de Somacyl.

La previsión es que el expediente salga a subasta a finales de este mismo mes de abril y que las obras puedan comenzar en otoño, después de la tramitación administrativa, es decir, de un periodo de 45 días en exposición pública, de que se seleccione el adjudicatario, se formalice el contrato y se lleve a cabo el acta de replanteo.

En concreto, calculan que los trabajos se puedan iniciar en octubre y, a partir de esa fecha, la empresa o unión de empresas que resulten seleccionadas, dispondrán de un plazo de 24 meses para su ejecución. En la práctica, supone que aún habrá que esperar dos años para que se haya completado la conexión con el colector que desemboca en la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales), ubicada en el Camino Viejo de Simancas.

Con estas estimaciones, si no surgen complicaciones en la licitación ni en la ejecución, hasta finales de 2021 no habrá una depuración efectiva de las aguas residuales de los hogares, comercios e industrias de las cuatro localizaciones que abarca el proyecto, pese a que las últimas previsiones estimaban que a mediados del año pasado ya estaría operativa la estructura de redes para garantizar que los vertidos se sometieran a los procesos de filtrado que exige Europa.

El primer tramo del colector, que corresponde con la conexión al casco urbano de La Cistérniga, tendrá una longitud de 398,95 metros hasta el tanque de tormentas, donde se une la conexión procedente del polígono de La Mora, con 755 metros.

A continuación, en el tramo entre el citado tanque –ubicado en el Camino de Herrera y donde se ha dispuesto también un aliviadero– y la carretera de Segovia, habrá una tubería ‘principal’ de 1.376,5 metros, que recibirá, a través de dos ramificaciones secundarias, las aguas residuales de la urbanización La Corala (con 214 metros hasta el enganche) y el polígono Los Alamares (291 metros).

El tramo más largo y complicado será el de los casi dos kilómetros que transcurren en paralelo a la autovía, sobre todo en el tramo situado entre la ampliación del polígono de San Cristóbal y la factoría de Renault porque, al tratarse de una franja con escasa pendiente, será necesario excavar una zanja de en torno a ocho metros de profundidad para garantizar la caída, explicaron fuentes de Somacyl. Además, los trabajos deberán ‘salvar’ dos intersecciones, con perforaciones por debajo de la carretera.

Este entramado diseñado para el transporte de aguas residuales de La Cistérniga «para su posterior tratamiento» en la depuradora de Valladolid «y su vertido en condiciones adecuadas» tendrá también una repercusión directa en la industria de fabricación de automóviles porque, aunque las instalaciones de la factoría sí cuentan con redes conectadas a la red de depuración, ahora sufrían problemas episódicos debido a la saturación del arroyo Espanta.

Las instalaciones que se van a ejecutar están diseñadas para una población de 32.250 habitantes equivalentes, es decir, el doble de los reales en la actualidad, puesto que se ha proyectado con una previsión a largo plazo –en concreto, en el h orizonte del año 2042– y, además, teniendo en cuenta la mayor cifra de censo según la época estacional.

El caudal máximo se corresponde con diez veces el caudal medio, según la información facilitada por Medio Ambiente. En total, 4.375,6 metros cúbicos por hora.

CULMINA EL ‘GOTEO’ DE ANEXIONES DE PUEBLOS DEL ALFOZ 

La conexión de La Cistérniga –y del resto de núcleos industriales y residenciales que forman parte del mismo proyecto– es la única que aún está pendiente de ejecutar, después de que se hayan ido materializando las obras en el resto de municipios del área metropolitana que habían acordado ‘engancharse’ a la depuradora de la capital como solución para garantizar el tratamiento adecuado de los vertidos.

El pasado verano, en concreto en el mes de junio, se inauguraron de forma oficial las últimas instalaciones puestas en marcha para que Simancas dejase de verter a la red hídrica sin un filtrado previo, un año después de que también Arroyo de la Encomienda se uniera a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de la capital vallisoletana, en julio de 2017.

Desde principios de 2016 está operativo también el entramado para conducir las aguas residuales de Zaratán hasta la planta ubicada en el Camino Viejo de Simancas y desde septiembre de 2015 funciona la red desde Laguna de Duero, el primer pueblo en conectarse.

Según explicaron fuentes de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl), esta fórmula de acoplarse a una depuradora ya en marcha en lugar de construir nuevas que funcionen de manera independiente, es la opción más beneficiosa cuando se trata de enclaves muy poblados, pues la planta de la capital tiene capacidad suficiente para dar servicio a la población de todos los núcleos.

Los siete millones de euros presupuestados en el emisario de La Cistérniga se suman a los alrededor de 20 invertidos en el alfoz vallisoletano en los últimos años en la ejecución de los conductos desde Simancas, Arroyo, Zaratán y Laguna, una cuantía que se eleva si se tiene también en cuenta el desarrollo de los proyectos.

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