La obra social de Simón Ruiz vuelve a la palestra en el Museo de las Ferias

El Museo de las Ferias de Medina del Campo pondrá hoy de largo las dos piezas protagonistas del bimestre, dentro de los programas ‘Obra Destacada’ y ‘Documentos del Archivo Simón Ruiz’, patrocinados por la Diputación Provincial de Valladolid. Se ubicarán en un lugar relevante del espacio expositivo durante lo que queda de marzo y el mes de abril.

La primera de ellas es un Ecce Homo conocido entre los vecinos de la villa por formar parte de la iconografía de uno de sus templos más importantes. Se trata de una pieza de Luis Fernández de la Vega, realizada en torno al año 1650, y que se expone de forma habitual en el Santuario de la Virgen del Carmen de los Carmelitas Descalzos. Es una escultura en madera policromada de 81 centímetros de alto por 61 de ancho y 41 de fondo.

Este Ecce Homo –no podía ser de otra manera en una villa con una de las Semanas Santas más importantes de España, entre las tres de Interés Turístico Internacional en la provincia–, está muy relacionado con la Semana de Pasión. Así, un año más, la Fundación Museo de las Ferias «colabora con el programa de actividades organizado por la Junta Local de la Semana Santa», explican en la institución.

En cuanto al documento del Archivo Simón Ruiz que se expondrá, se trata de la denominada ‘Escritura de concordia para la creación del Hospital General’, fechada en Medina del Campo el 23 abril de 1591. Es un manuscrito sobre papel tamaño folio, que forma un cuadernillo de catorce hojas.

Tal y como explica el director del Museo de las Ferias, Antonio Sánchez del Barrio, la existencia en el actual convento de padres carmelitas descalzos –antes de agustinas recoletas– del busto del Ecce Homo que es expondrá este bimestre, de Luis Fernández de la Vega, «tiene su explicación en los encargos que Don Bernardo Caballero de Paredes, obispo de Oviedo y natural de Medina, hace a dicho artista para ornamentar la iglesia del referido convento, obra edificada bajo su patrocinio con el fin de que le sirviera de enterramiento».

El prelado, que no llegó a un acuerdo con el Cabildo de la Colegiata de San Antolín acerca de las condiciones de la capilla que estaba construyendo en ella, se decide por financiar las obras del templo conventual de las recoletas, trasladando a este edificio el retablo relicario que había previsto instalar en aquélla y encomendando a Fernández de la Vega, en 1650, la parte escultórica de dos retablos colaterales.

La representación de medio cuerpo de Jesucristo «es una variante iconográfica de inspiración italiana y frecuente en la escultura castellana desde las décadas centrales del siglo XVI. El primer ejemplo que conocemos de esta tipología es el Ecce Homo atribuido a Alonso Berruguete por Arias Martínez y Hernández Redondo, conservado en el coro alto del convento de la Concepción de Olmedo y fechado hacia 1525; al que seguiría cronológicamente el de Juan de Juni del Museo Diocesano de Valladolid, que el escultor francés realizaría poco antes de 1544».

En cuanto a la Escritura de Concordia para la creación del Hospital General, fue firmada el 23 de abril de 1591 en las casas y Ayuntamiento de Medina del Campo, con la presencia de don Diego Ruiz de Montalvo, abad de la Colegiata. En ella se otorga la capitulación y concordia entre la justicia y regimiento de la villa, de una parte, y Simón Ruiz, vecino y regidor de ella, de la otra, para la fundación y dotación de un Hospital General.

Ese Hospital terminaría siendo el que hoy conocemos como Hospital de la Purísima Concepción y San Diego de Alcalá, o simplemente ‘Hospital Simón Ruiz’. Según explica el catedrático de Historia Moderna, Alberto Marcos, Simón Ruiz se compromete en ella a gastar de su hacienda 10.000 ducados en la fábrica del edificio y a dotarle con una renta anual de 1.000 ducados, cantidades que incrementaría en su testamento de 1 de abril de 1596. También hacía donación de los ornamentos y objetos necesarios para el culto, y del aceite que debía arder delante del Santísimo, entre otras.