Tordesillas viajará al pasado para recibir a Juana I de Castilla
La localidad revivirá el próximo sábado la entrada de la Reina cuando tenía 20 años
A la derecha, la encargada de interpretar a Juana y abajo, la que hará de Catalina.-E. M.
El municipio vallisoletano de Tordesillas regresará al año 1509 para recibir el próximo sábado, 2 de marzo, a la Reina Juana I de Castilla, que este año estará encarnada por María Gallego Álvarez, natural de Tordesillas de 29 años. Junto a ella, Yaiza Gil Barragán dará vida a su hija Catalina de Austria.
Este esperado viaje en el tiempo trasladará al público y a los vecinos de la localidad vallisoletana al año 1509, cuando la Reina Juana I de Castilla hacía su entrada junto a un gran séquito y los restos mortales de su esposo, Felipe El Hermoso.
Era entonces cuando la Reina Juana I de Castilla hacía su entrada en la localidad vallisoletana, donde establecería su residencia hasta su muerte en 1555. El Centro de Iniciativas Turísticas de Tordesillas organiza desde hace 15 años El Día de la Reina, una recreación que implica a más de trescientos vecinos de Tordesillas y que congrega a multitud de visitantes en sus calles y plazas más emblemáticas, informa Europa Press.
Por decimoquinto año, la localidad revivirá la entrada en la villa de la Reina Juana I de Castilla cuando contaba con 29 años de edad, los mismos que tiene María Gallego Álvarez, quien interpretará durante la recreación a la soberana. Lo hará junto a la pequeña Yaiza Gil Barragán, que encarnará la figura de Catalina de Austria, única hija de la reina que la acompañó en este emocionante viaje.
Escoltadas por un gran séquito encabezado por Fernando El Católico, padre de la reina, recuperarán la memoria de una mujer «maltratada y olvidada».
Protegida y custodiada por los Monteros de Espinosa, su guardia personal, damas de compañía, personal de palacio y los restos mortales de su esposo, Felipe El Hermoso, custodiados por monjes que alumbran su paso con antorchas, la Reina Juana regresará a las calles de Tordesillas con un peculiar cortejo. Allí fijará su residencia durante 46 años más, hasta su muerte.