La Diputación invertirá 73 millones en la mejora de 1.430 kilómetros de carreteras

La Diputación de Valladolid invertirá casi 73 millones de euros en la mejora y conservación de los más de 1.430 kilómetros de la red viaria provincial durante las tres próximas legislaturas. Así lo anunció ayer en Camporredondo el presidente de la Institución provincial, Jesús Julio Carnero.

El lugar elegido para la ‘puesta de largo’ de la nueva estrategia viaria 2019-2031, Camporredondo, no fue casual. Se trata del municipio a mitad de camino entre Santiago delArroyo y Montemayor de Pililla, las dos localidades que une la última carretera provincial remodelada –con una inversión global de 440.769 euros–, la VP-2203. Lo único que queda por ‘rematar’ de la actuación, precisamente, es la travesía de Camporredondo, que se acometerá en verano.

En la presentación, en la que participaron el alcalde de Camporredondo, Jesús Criado, y el diputado de Asesoramiento y Cooperación a Municipios, Alberto Collantes, Carnero destacó la importancia de contar con una estrategia viaria para mejorar las comunicaciones y «contribuir a la mejora de la economía provincial y a la fijación de población en el territorio».

La red provincial de carreteras comparte objetivos con la planificación estatal y regional, pero al mismo tiempo, «establece siete objetivos específicos que parten de una clasificación de las carreteras de la red, estableciendo unos objetivos de calidad para cada tipología, entre los que se incluyen la modernización completa de las carreteras clasificadas como Clase A».

Junto a ello, potenciará la conservación del patrimonio viario para evitar la degradación de la red; eliminará las curvas clasificadas como peligrosas y, de no ser posible, mejorará su señalización; continuará con la construcción de variantes que eviten los conflictos de las travesías más problemáticas; recuperará los espacios medioambientales degradados por las actuaciones viarias; y trabajará en la ordenación y mejora de los pasos salvacunetas.

La Institución destinará al plan, durante los próximos doce años, 72,7 millones de euros (más exactamente 72.763.332 euros, según lo presupuestado). Se trata de una estrategia que se estructura en torno a cuatro apartados, «comenzando por el análisis de la situación actual de la red, para establecer después unos criterios de intervención, fijar unos programas de actuación y realizar una valoración de las intervenciones», explicó Carnero.

Del análisis de la red, que alcanza a un total de 1.435,55 kilómetros (el 47,32% de todas las carreteras que recorren la provincia), se desprende que las carreteras gestionadas por la Diputación de Valladolid «cuentan en su mayoría con unas condiciones geométricas aceptables y una sección transversal suficiente», aseguró el presidente de la Institución. Pese a ello, «es necesario realizar una serie de intervenciones» de mejora, como son el dotar de mejor trazado y mayor ancho de vía a aquellas carreteras que han incrementado su intensidad de circulación, renovar la capa de rodadura de aquellas que se han ido deteriorando con el paso del tiempo, corregir las curvas que proceden de antiguos trazados y dar prioridad a las variantes de travesías en las que la anchura de calzada hace imposible el cruce de dos vehículos.

La valoración de los costes de todas esas intervenciones se ha realizado estableciendo un precio medio de 200.000 euros por kilómetro para las actuaciones de acondicionamiento y mejoras, y de 60.000 para el resto de actuaciones.

En cuanto a la actuación de la mencionada vía provincial VP-2203, puesta de largo también ayer, tiene dos fases ejecutadas. La primera, de la Autovía A-61 a Camporredondo, de 2,44 kilómetros, se desarrolló en 2017. La segunda fase, realizada en 2018, incluye los 4,84 kilómetros que separan Camporredondo de Montemayor de Pililla. La tercera fase, que incluye algo más de un kilómetro de travesía de Camporredondo, se acometerá este verano.