Made pide al juez que acepte la oferta de Imedexsa por 11,6 millones

El Juzgado de lo Mercantil nº 2 de La Coruña tiene ya la última palabra. El administrador concursal, Isaías González, ha avalado la propuesta de la extremeña Imedexa para reflotar Made, advirtiendo a la magistrada que la oferta solo contempla la unidad productiva de Medina del Campo y no la de La Coruña.

«El documento de oferta presentado por Imedexa cumple con los requisitos establecidos en el pliego de condiciones para la participación en la subasta, habiendo quedado acreditada la identidad del oferente y su representación; su solvencia económica y financiera; así como los medios técnicos y humanos a su disposición para la continuidad de la actividad desarrollada en la unidad productiva ubicada en Medina del Campo», precisa el informe remitido este lunes por el administrador concursal al Juzgado.

El empresario extremeño Gregorio Peña, consejero delegado de Imedexsa, considera necesario invertir 11.649.286 euros como mínimo para «adecuar la planta» y hacer rentable la compañía que hasta hace poco era una de sus competidoras en fabricación de torretas eléctricas. Pactó con los representantes de los trabajadores la subrogación de 71 de los 96 trabajadores, la extinción de los contratos para los 16 mayores de 60 años con indemnizaciones de 20 días de salario por año trabajado con un tope de doce meses, la extinción del personal adscrito a la MADE EGS en igualdad de condiciones y la suspensión temporal por ocho meses para el resto. Durante dos años se les congelará el salario a los que mantenga el nuevo empresario.

Los 11,6 millones de euros que teóricamente proyecta invertir para «adecuar la planta» el nuevo empresario se distribuyen de la siguientes forma: obra civil (3.706.170 euros); instalaciones: 2.585.000; equipamiento: 1.452.000; maquinaria: 1.815.000; elementos de transportes: 290.400; informática: 86.000; seguridad: 112.000, y pérdida de explotación en dos años: 1.602.716.

Los plazos corren y la suspensión de contratos regirá hasta octubre de 2019. Imedexsa confía en hacerse con la propiedad, siempre que el juez lo acepte en un plazo de 45 días. Para que ese plazo se cumpla, la compañía estima necesario que en ese momento estén aprobados los expedientes de empleo extintivos y suspensivos. La nueva compañía quiere libre de cargas de todo tipo a la sociedad Made. Al respecto, confía en que el Fogasa se haga cargo de pagos pendientes y que el 17 de octubre de este año, cuando terminen los EREs la totalidad de la plantilla esté al día en sus salarios.

Condición necesaria para que prospere la hoja de ruta de este procedimiento es que los trabajadores, «de manera individualizada» desistan de la demanda interpuesta en su día en el Juzgado de lo Social, algo avalado por el comité de empresa. De ahí que Imedexsa incluye entre las doce condiciones que acompañan a su oferta que «en ningún caso se subroga en cantidad alguna que sea asumida o asumible por el Fogasa», al tiempo que exige la cancelación de todas las cargas anteriores a la fecha de adjudicación.

Ante las posibles eventualidades que puedan producirse en las próximas semanas, el nuevo propietario inyectará liquidez a la compañía por 338.468 euros. A esta cantidad se llega después de descontar del precio de dos millones de euros propuesto las cotizaciones a la Seguridad Social impagadas, los salarios pendientes, las indemnizaciones por ERE un una cuantía de 458.114 euros para el pago de los llamados «privilegios especiales» titulados por el Ayuntamiento de Medina del Campo (IBI) y la corporación bancaria Abanca, titular de la hipoteca.

El administrador concursal, Isaías González, de Argo Asociados, advierte en el informe remitido al Juzgado que las doce condiciones de Imedexsa son «objetivamente realizables», pero avisa de que «su cumplimiento requiere de una serie de hitos o acontecimientos en un periodo de tiempo determinado, que, a su vez, depende, directa o indirectamente, de la voluntad de los trabajadores y órganos judiciales». Además, precisa que con la inyección de liquidez de 338.468 euros el resto de acreedores no verán satisfechos «ni parcialmente» sus créditos con la venta de Made.

El grupo extremeño no fue el único que presentó oferta por Made, aunque su propuesta ha sido la apuesta del administrador. La empresa de ingeniería gallega Sarpel remitió al administrador antes del 26 de enero una oferta de compra parcial «y aislada de bienes concretos de la planta de La Coruña» por 151.025 euros que no ha sido asumida por el administrador, pero sí remitida al juez por su en una fase posterior de liquidación tuviera sentido.

A partir de ahora, todo depende del juez.El administrador advierte en su escrito que «se compromete a realizar todo los que esté en su mano» para que se cumplan los plazos y las condiciones.