IU y Podemos se unen al PSOE para apoyar la subida del impuesto al gasoil

Toma la Palabra (TLP, coalición de IU y Equo) y la marca local de Podemos, Sí SePuede (SíVa), escenificaron ayer a nivel provincial su alianza de facto en el panorama nacional. Las dos agrupaciones levantaron su voz para justificar las decisiones del Gobierno de España y de los postulados del Grupo del PSOE, en este caso para defender a capa y espada la subida del impuesto al diésel y, con ella, el incremento del precio final del combustible para el bolsillo de los trabajadores.

Lo hicieron durante el debate de la proposición presentada por el Grupo provincial del Partido Popular al Pleno de la Diputación celebrado ayer. El documento se posiciona en contra de la subida del impuesto al diésel anunciada por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la misma que causó gran revuelo con su declaración de que el diésel «tiene los días contados».

Finalmente, la proposición fue aprobada, pero sólo con los votos del Grupo Provincial del PP y del Grupo de Ciudadanos: 13 votos en contra, 14 a favor.

«Plantean ustedes argumentos distantes de la realidad: el 80% del dióxido de nitrógeno que producen los coches procede de los vehículos diésel. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es responsable de 33.000 muertes en nuestro país», aseguró el portavoz de SíVa, Héctor Gallego. «El objetivo debe ser emisiones cero en el mínimo plazo posible y, además, Montero se ha mostrado partidaria de negociar con sectores para esa subida, que sólo afectaría a los particulares», añadió.

El portavoz de TLP, Salvador Arpa, acusó al PP de presentar la moción «para dar cera al PSOE». Argumentó su sospecha en que los ‘populares’ «saben que es la Unión Europea la que quiere bajar el consumo del diésel. Desde 2010 se incumplen los niveles de dióxido de nitrógeno en las grandes ciudades». Pero fue más allá en el análisis de la situación: «Esto no es una guerra al diésel, porque todos los combustibles fósiles son contaminantes. El verdadero problema es que el diésel se está agotando», advirtió.

Arpa vaticinó que, si no se baja el consumo de ese combustible, «el desabastecimiento de gasóleo en 2025 llegará al 35% a causa del ritmo de desinversiones que están realizando las petroleras».

Por su parte, el diputado socialista Javier González Trapote aseguró que Mariano Rajoy ya tenía pensado incrementar el impuesto al gasoil. «Lo de intentar equipararlo al de la gasolina no es nuevo. Todos los combustibles fósiles contaminan, y quien contamina, paga», aseguró. También acusó la propuesta del PP de «populista, para dar caña al Gobierno», y reprochó al PP que en la anterior Corporación hubo una propuesta del Grupo socialista contra el céntimo sanitario «y votaron en contra». Así, «aquí es bueno o malo subir el combustible según quién gobierna», espetó.

Ciudadanos fue el único Grupo de la oposición que votó a favor de la propuesta. Su portavoz, Pilar Vicente, aseguró que una cosa es el medio ambiente «y otra hacer unas declaraciones irresponsables sin tener en cuenta a los trabajadores del sector», en referencia a lo dicho por Montero. «Estamos ante una nueva mala noticia del sanchismo, con un dieselazo que de nuevo carga contra la clase media y trabajadora», lamentó. A su juicio, el «sanchismo» sólo pretende «recaudar más para despilfarrarlo entregándoselo a los independentistas».

El portavoz del Grupo del PP, Guzmán Gómez, defendió la proposición, que plantea hacer una solicitud al Gobierno de España para que, por un lado, renuncie a incrementar el gravamen sobre el diésel «por su impacto negativo en el empleo, la clase media y los colectivos vulnerables, los agricultores, los ganaderos y otros autónomos», al menos «hasta que se produzca una transición ordenada de tecnologías». Y por otro, que si finalmente se sube el impuesto al diésel «queden excluidos de él todos los autónomos y profesionales sin discriminación de ningún sector, y todos los colectivos vulnerables».