La Diputación quintuplica los fondos para restaurar retablos
Saca a licitación el arreglo de cinco estructuras con una inversión de 340.000€ frente a los 66.550€ del anterior ejercicio / El trabajo durará entre dos y ocho meses
Reapertura de la iglesia de Berrueces tras la restauración del templo y del retablo, en una imagen de archivo.-ICAL
La Diputación de Valladolid ha arrancado el nuevo año con la licitación de los trabajos para la restauración integral de retablos en varios municipios de la provincia durante los próximos meses, con un presupuesto que multiplica por cinco la cuantía del anterior ejercicio, al haber pasado de una inversión de 66.550 euros, a 338.000. Se trata del mayor desembolso en este programa desde que se reanudara en 2015, tras varios años paralizado durante la época de crisis.
La suculenta dotación económica permitirá la reparación completa de los retablos situados en iglesias de Mota del Marqués, Tordehumos, Campaspero, Corcos del Valle y Villagómez la Nueva, con trabajos que incluyen tratamientos de limpieza, desinfección, desinsectación, protección, consolidación de soportes, reposición de volúmenes perdidos, reintegración de policromías de los lienzos, trabajos de carpintería y restauración de esculturas.
Todas las intervenciones y tratamientos deberán estar precedidos de un estudio exhaustivo y, además, acompañados por una memoria justificativa donde quede reflejado el estado en el que se encuentran en la actualidad, su importancia histórica o su lectura estética, según establecen las condiciones del pliego.
La fecha de presentación de ofertas para concurrir a estos trabajos se alarga hasta el 28 de enero y, a partir de la formalización del contrato, los adjudicatarios dispondrán de plazos que oscilan entre los dos y los ocho meses para llevar a cabo las tareas de restauración a lo largo de 2019, dentro de las iglesias donde se ubican las estructuras beneficiarias del programa y que fueron seleccionadas por el Comité Asesor de la Diputación de Valladolid en materia de Patrimonio Cultural hace justo una década.
Por importancia, atendiendo a los criterios dotación económica y tiempo de ejecución, la intervención más significativa se realizará en el retablo mayor de la iglesia de San Martín de Mota del Marqués, cuyo montante asciende a 106.178 euros; seguido de Tordehumos, con 96.074 euros; Campaspero, con 81.700 euros, Corcos del Valle, con 47.350 y, por último, Villagómez la Nueva, con 6.655 euros.
Los cinco lotes en conjunto no sólo quintuplican la partida del denominado ‘Programa de restauración de retablos’ respecto a la anterior anualidad, sino que también representan más de lo que había invertido hasta ahora la Diputación de Valladolid desde que reactivara en solitario esta línea de subvenciones.
Así, entre 2015 y 2016 el gasto llegó a los 218.000 euros para recuperar el retablo de la iglesia de Matapozuelos, el de San Antón de la iglesia de los Santos Juanes de Nava del Rey, el de Santa Teresa de la iglesia de San Miguel de Peñafiel, el de San Roque de la iglesia de San Juan Evangelista de Cabreros del Monte, el de la Epifanía de la iglesia de Santa María de Wamba y dos de la iglesia de Santa María de Mojados. A ellos se suma los 66.550 euros de 2017 para restaurar los retablos de Castrillo de Duero, Villalán de Campos y Marzales –el último en entregarse el pasado mes de diciembre–.
En total, 284.550 euros en tres ejercicios, frente a los 340.000 comprometidos en 2018 –aunque se ejecutarán a lo largo de este año– en una «apuesta por la conservación, restauración y difusión del patrimonio religioso» que la Diputación considera «ha de ser constante» porque «se trata de uno de los activos culturales y turísticos más importantes que existen en los municipios».
Bajo la justificación de que está «plenamente sensibilizada» con el «mantenimiento del patrimonio cultural», la institución provincial decidió asumir exclusivamente con sus propios fondos la financiación de un programa en que antes de la crisis también estaban implicados la Junta de Castilla y León y el Arzobispado de Valladolid.
De hecho, según recordaron fuentes de la Diputación, se firmó un convenio entre las tres instituciones con vigencia entre 1998 y 2008, aunque se interrumpió cinco años antes de haber finalizado, en concreto en el año 2003. Al mismo tiempo, existía otra línea de colaboración directa con los municipios por la que la Diputación sufragaba el 90% de los costes de restauración de los retablos y los ayuntamientos costeaban el 10% restante.
Al margen de estos dos acuerdos, y antes de que en 2015 se reanudara oficialmente el programa de restauración de retablos, la Diputación consignó dinero para reparar los de Ciguñuela, Velilla y Villaco en 2008, 2009 y 2010 respectivamente.