Luz verde al plan de liquidación que facilita un inversor en Made

El Juzgado de lo Mercantil número 2 de La Coruña notificó ayer a las partes la aprobación del plan de liquidación de Isowat Made. El documento afecta a las dos factorías de la empresa: Isowat en la ciudad gallega, y Made, en Medina del Campo. En la localidad vallisoletana siguen pendiendo de un hilo 94 puestos de trabajo.

Con la aprobación del plan, el Juzgado facilita la entrada de un nuevo inversor. Esa posibilidad gana puntos tras la actuación de la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León y del Ministerio de Industria,Comercio y Turismo. La Institución regional puso recientemente en contacto a representantes de una empresa interesada con la ministra del área, Reyes Maroto. Ésta habría mediado en los últimos días entre la empresa y la principal acreedora de Isowat Made, la entidad financiera Abanca.

En tanto se confirman o desmienten esos avances, el auto del Juzgado, de fecha 21 de diciembre, tiene un segundo efecto, al poner en marcha el reloj para que todo se materialice. Desde la fecha de la notificación, los interesados disponen de quince días para presentar sus ofertas de cara a adquirir las unidades productivas. En caso de que en ese plazo no exista ninguna oferta, la titular del Juzgado, Salomé Martínez Bouzas, convocará una subasta pública para enajenar todos los bienes de la empresa, según los lotes y valoraciones establecidos en el plan de liquidación.

Podría darse otra circunstancia que detuviera ese ‘reloj’, ya que el auto notificado ayer no es firme. Los interesados pueden interponer recurso de apelación, en un plazo de 20 días, para que se pronuncie la Audiencia Provincial de La Coruña.

Alegaciones

Durante el periodo de exposición pública del plan de liquidación de Isowat Made, presentaron alegaciones las dos principales entidades bancarias interesadas, en calidad de acreedores privilegiados: Bankia y Abanca. El Juzgado no acogió todas las presentadas por Bankia, aunque sí, para todos los inmuebles de la concursada, las relativas a la previsión de exonerar al acreedor privilegiado de la obligación de prestar consignación. También acuerda la aplicación del artículo 666 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) en cuanto a la valoración de los bienes subastados. La norma estipula que el importe de todas las cargas y gravámenes se descuenten del valor del bien antes de ser ofertado. También admite la aplicación del artículo 670 en cuanto al remate, «por entender que en nada perjudican a la masa y favorece la realización de los bienes».

Sí admite, sin embargo todas las alegaciones de Abanca, que solicitó precisar la valoración o porcentaje que corresponde en caso de venta de unidad productiva a los bienes hipotecados; y por otro lado las instalaciones susceptibles de realización separada en cada inmueble, con especificación de la valoración de las instalaciones de manera independiente e individualizada.

Sobre la venta directa de la empresa, para la que queda expresamente autorizado –en el plazo anterior a la subasta– el administrador concursal, toda oferta que se reciba deberá ser publicitada en el RegistroPúblico Concursal, por el plazo de diez días hábiles.

La parte dispositiva del Auto establece además que cualquier acreedor o persona que acredite interés legítimo, podrá personarse y ser parte «en el término de diez días desde la última de las publicaciones edictales».

El plan de liquidación aprobado por el Juzgado coruñés –la matriz empresarial, ‘Invertaresa’, tiene su domicilio social en esa ciudad–, arroja que Isowat Made tiene una deuda total de 69.545.334,59 euros, resultado de una larga suma de cuentas con 620 acreedores. Para cubrir esa ‘factura’, según avanzó este periódico, sólo cuenta con activos por valor de 33.217.818,04 euros que conforman la masa activa.

La situación financiera de la entidad es aún más desoladora de lo que dicen esos números ya que, pese a que esa ‘masa activa’ tiene un valor contable de 33 millones, a la hora de la verdad el precio de mercado no llega ni a 20.

Así, el valor de liquidación de la planta de Medina del Campo asciende a 12.065.854 euros, según la tasación. La planta de La Coruña, 7.772.857 euros. Es decir, las dos unidades productivas que forman parte del plan de liquidación suman un valor tasado de mercado de 19.838.771 euros.