La Junta invertirá 670.000 euros en ampliar el colegio de Santovenia

La ampliación del colegio público de Santovenia de Pisuerga para dar una respuesta definitiva a las necesidades de espacio de este centro, diseñado para tener un aula por curso y con varias reformas realizadas porque funciona con dos desde hace años debido al crecimiento poblacional, entra en la recta final de la tramitación administrativa, para convertirse en realidad a principios de 2020, gracias a una inversión de 670.000 euros que afrontará la Junta de Castilla y León.

El próximo día 26 de este mismo mes de noviembre, técnicos de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente comenzarán a realizar el estudio geotécnico y, al mismo tiempo, iniciarán la elaboración de los pliegos de condiciones para poder contratar la construcción de un nuevo bloque dentro del actual recinto educativo.

Se ‘desbloquea’ así el compromiso adquirido por la Junta hace tres años, cuando la Dirección Provincial de Educación constató la necesidad de aumentar las instalaciones del Nicomedes Sanz, pero cuyo impulso estaba pendiente de que el Ayuntamiento cambiara el uso del suelo en sus normas municipales. Ahora, con la reciente aprobación del nuevo Plan General de Ordenador Urbana (PGOU) de la localidad, queda resuelto el último escollo para poder llevarse a cabo.

El objetivo con la disposición de un nuevo edificio, anexo al que ya existe, es realizar una redistribución entre los dos edificios en aras de aumentar los espacios comunes.

Porque es precisamente en las salas de desdoble, de refuerzos, la de profesores, la del AMPA, el comedor o el gimnasio donde necesitan una mayor amplitud, ya que el problema de las aulas se ha ido subsanando con las dos ampliaciones anteriores y no existen carencias en este sentido, pero sí a la hora de contar con espacios auxiliares. En definitiva, el objetivo es acondicionar el centro para que funcione al cien por cien como un ‘línea 2’.

Una vez se adjudique el proyecto, el siguiente paso será el inicio y de la redacción y supervisión del mismo, con un margen aproximado de dos meses de duración. Después, transcurrirán otros seis entre la licitación de la obra, la adjudicación y la formalización, estimó la Dirección Provincial de Educación, por lo que, si no se dilatan las previsiones, las obras comenzarán el próximo verano.

Así, según los plazos que barajan, el grueso de la intervención, es decir, el levantamiento de las nuevas dependencias, se realizará durante las vacaciones estivales de los alumnos una vez finalice el presente curso, para no interferir en el desarrollo de las clases, pero aún quedarían trabajos pendientes basadas en la remodelación del edificio actual, que sí se solaparán con el siguiente curso escolar.

De hecho, el proyecto no estará finalizado antes de enero o febrero de 2020, según calcula la Dirección Provincial de Educación de Valladolid, siempre que no se dilate cualquier procedimiento administrativo ni surjan complicaciones con la climatología o con la contratación, por ejemplo, de la construcción o los proveedores.

ARQUITECTOS Y EQUIPO DOCENTE ESTUDIAN LA NUEVA DISTRIBUCIÓN

La construcción del nuevo bloque en el colegio Nicomedes Sanz de Santovenia estaba previsto destinarlo inicialmente a aulas para los alumnos de Educación Infantil –seis clases en total– pero «han surgido nuevas ideas», siempre con el objetivo de «optimizar» los espacios y, en la nueva disposición, trabajan en la actualidad tanto el arquitecto municipal como el de la Consejería de Educación y el propio equipo docente, explicó el director del centro, Óscar Lassalle.

Con «satisfacción», pues «era un proyecto demandado a lo largo de los últimos años» han recibido en el colegio la noticia de las inminentes obras, añadió Lassalle, según valoró también el alcalde de la localidad, Roberto Sánchez. «Llevábamos tres años pendientes a la espera de resolver el cambio de uso de suelo y por fin se van a atender las necesidades», destacó el regidor.

A pesar de que tanto el Ayuntamiento como el propio centro educativo trasladaron su «inquietud» por el desarrollo de las obras, hay experiencias recientes en la provincia, como la ampliación del colegio de Renedo de Esgueva o de Aldeamayor de San Martín, que sirven de ejemplo sobre cómo se pueden compaginar los trabajos con el desarrollo del curso escolar.

Así, la intervención se realizará en dos fases diferenciadas. La primera, centrada en la construcción del nuevo bloque para que los alumnos puedan utilizar el edificio actual como vienen haciendo hasta ahora y, después, una vez erigido, se acometerán las reformas necesarias en el antiguo edificio, de menor envergadura pues se basan en la redistribución de los espacios existentes para ganar amplitud en las zonas de uso común. «Algo nos afectará, pero trataremos de minimizar las molestias», apuntó Lassalle.

Este curso están matriculados 382 alumnos en el Nicomedes Sanz de Santovenia y todos los cursos cuentan con dos aulas.