El olivo también tiene su fiesta

La consejera de Agricultura y Ganadería y portavoz de la Junta, Milagros Marcos, aseguró ayer que existe «margen de crecimiento» y «espacio para seguir avanzando» en el cultivo del olivo en Castilla y León, que se extiende por 7.700 hectáreas, con una producción media en regadío de 2.500 kilos, una cifra que en secano ser educe «bastante».

Asimismo, Marcos, que asistió ayer a la Fiesta de la Cosecha Temprana de Oliduero en la almazara situada cerca de Medina del Campo (Valladolid), remarcó que el nuevo cultivo en «superintensivo» produce hasta el doble que el tradicional.

Por ello, consideró que puede convertirse en una alternativa para el campo de la Comunidad y remarco que el Instituto Tecnológico Agrario (Itacyl) está trabajando en variedades «más resistentes y que se adapten mejor al territorio». En ese sentido, la titular de Agricultura remarcó que la cosecha del olivo «viene bien» pese a no ser uno de los cultivos «habituales y masivos» en Castilla y León, sino que se trata de uno «relativamente joven y reciente». Sin embargo, aseguró que ha llegado de la «mano» de personas comprometidas con la calidad, a partir de la recolección autonómica, que permite el prensado en verde, lo que permite obtener un aceite diferenciado del existente en otras zonas de España.

Igualmente, Milagros Marcos remarcó que este nuevo cultivo puede permitir la diversificación del campo siempre que sus productores sean capaces de mantener los criterios que garantizan la calidad frente al volumen y la comercialización masiva, informa Ical.

«Es fundamental ponerlo en valor y darlo a conocer», dijo al tiempo que remarcó que el aceite de Oliduero se exporta más del 30 por ciento a Estados Unidos y varios países europeos. Por su parte, el presidente de Bodegas Familiares Matarromera, Carlos Moro, destacó la importancia de esta jornada festiva en torno a la llegada de la nueva aceite, una idea «bastante universal» en los lugares de producción de excelencia como La Toscana (Italia). Además, destacó que en Castilla y León se ha retomado un cultivo milenario, que ahora con la nueva tecnología, permite obtener un aceite «fantástico».

También, Moro reconoció que sin el apoyo constante de las administraciones públicas, la Junta y el Ayuntamiento de Medina del Campo, no hubiera sido posible. Recordó que surgió de un proyecto de I+D+i en el que hay muchas «colas» todavía por hacer, como la obtención de polifenol, y otro para la construcción de esta almazara ecológica y sostenible. El crítico gastronómico de El País José Carlos Capel, que recibió la Insignia de Oro de Matarromera, destacó la importancia de este evento, que a su juicio debería ser de «rutina» en toda España. Recordó que el aceite nace en otoño y no en un periodo más tardío, en el que se logra más grasa, más rendimiento, pero menos calidad. «En esas estamos todavía», dijo por lo que calificó al propietario de la almazara en «verdaderos héroes».

«La cultura del aceite», dijo es «muy pequeña» porque ni los cocineros españoles «saben nada», ni los consumidores, a pesar de lo mucho que se ha hablado de sus posibilidades. «Solo falta meterse en la cama con una botella de aceite», señaló. «Después de todo, a la hora de la verdad sabemos muy poco», concluyó.

JORNADA FESTIVA

Los asistentes pudieron visitar la Finca Valdecobo de 76 hectáreas de olivos de arbequina, picual y arbosana ubicada en Pozaldez para después presenciar la llegada de la aceituna a la almazara, ver el proceso de extracción del aceite durante la visita, así como presenciar una cata de los aceites en rama Oliduero Ecológico y Olidueron Cosecha Temprana y disfrutar de los vinos de Bodegas Emina y los vinos sin alcohol Win.