Diario de Valladolid

El «estado preocupante» obliga a reforzar la torre de Alaejos

El Arzobispado detecta «peores condiciones» al arreglar la esquina desprendida y aprueba una obra más compleja / El Ayuntamiento pide la rehabilitación integral

Detalle de la cornisa desprendida y de las grietas en la torre de San Pedro.-A.A.

Detalle de la cornisa desprendida y de las grietas en la torre de San Pedro.-A.A.

Publicado por
Laura G. Estrada
Valladolid

Creado:

Actualizado:

Las obras de reparación de la cornisa desprendida entre mayo y junio de 2017 en la torre de la iglesia de San Pedro de Alaejos han destapado este verano un problema mayor del que habían previsto inicialmente y, tras una nueva evaluación más minuciosa, tendrán que atirantar la zona para afianzarla y evitar así que avance del deterioro.

La actuación, para la que se había estimado una inversión de 10.756 euros, necesitará una inyección cuatro veces más elevada, hasta los 43.914 euros, según el último presupuesto realizado a finales de septiembre, para unas obras coordinadas entre el Arzobispado de Valladolid y el Servicio Territorial de la Consejería de Cultura, que fueron aprobadas en Comisión hace poco más de una semana, en concreto, el día 10 de octubre.

La intervención se basa en el «desmontaje cuidadoso de las partes afectadas de la fábrica de ladrillo» de la esquina, la «consolidación interior del muro con un cosido estructural», el «atirantado» y la «reconstrucción» de la imposta y del muro, con la colocación de un vierteaguas de chapa, según se describe en la memoria elaborada por el arquitecto Marcelino Hurtado Acebes.

Es decir, tendrán que retirar los ladrillos para su posterior reutilización, introducir barras de acero, rellenos de resina y placas de anclaje para que los tensores frenen la degradación de la esquina suroeste situada entre el primer y el segundo cuerpo de la torre de esta iglesia, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC).

Esta nueva actuación responde a las comprobaciones realizadas por la Delegación de Patrimonio del Arzobispado, una vez que la empresa contratada para el arreglo de la cornisa alertó de su «estado preocupante» y, en su inspección, constataron que, efectivamente, «se hallaba en peores condiciones de las supuestas», especifica el documento.

Ante esta tesitura se ordenó la paralización de las obras y se retiró el andamiaje que habían colocado, a la espera de determinar las nueva intervención, recién aprobada, que asumirán la parroquia de San Pedro con apoyo del Arzobispado, según aclaró el delegado diocesano de Patrimonio, Jesús García Gallo.

Sin embargo, a pesar de la reparación de la zona afectada, el alcalde de Alaejos, Carlos Mangas, considera que se trata de un «parche» y aboga por una «rehabilitación integral» similar a la llevada a cabo recientemente en la iglesia de Santa María de la propia localidad, o a la que también se ejecutó en la de los Santos Juanes de Nava del Rey.

El regidor considera una «vergüenza» que no se apueste por la conservación de la torre en su conjunto, y teme que «si no se ataja pronto», el agua penetre por las numerosas fisuras de la fachada y las grietas aumenten debido a que las heladas favorecerán la dilatación de las aberturas y, por tanto, se harán de mayor tamaño.

De hecho, el informe del arquitecto ya apunta que «la presencia continuada de agua en el interior, aliada con bajas temperaturas extremas, ha permitido su congelación, con el consiguiente incremento de su volumen, lo que ha originado presiones sobre las paredes que la contenían, incrementando el espesor de las fisuras».

Por eso, añade el documento, con el paso del tiempo se han podido despegar trozos de fábrica, si bien llevan «16 años» observando las grietas verticales de la torre y han comprobado que presentan «similar magnitud». En todo caso, también han instalado testigos para comprobar su evolución y apuntan a la abertura de dos ventanas hace un siglo como posible origen de la modificación de las cargas.

Con el debate sobre la necesidad de llevar a cabo o no la rehabilitación integral de la torre de San Pedro, tanto el Ayuntamiento como el Arzobispado coinciden en reclamar la implicación económica de la Junta de Castilla y León, pues el coste puede llegar al medio millón de euros.

«Nosotros estamos dispuestos a ser generosos e incluir una partida en los presupuestos municipales del próximo año», avanzó el regidor de Alaejos, siempre que se trate de una actuación completa, pero no se muestra favorable a una contribución si es únicamente para la intervención en la cornisa.

16 MESES DE ESPERA DESDE QUE LA CORNISA COMENZÓ A DESPRENDERSE

Entre mayo y junio del año pasado, una de las cornisas de la torre de San Pedro de Alaejos comenzó a desprenderse. Cascotes caídos al suelo que no sólo ponían en evidencia los problemas de la estructura, sino también en riesgo la seguridad de los vecinos, por lo que el Ayuntamiento delimitó un perímetro y restringió el paso con vallas de protección.

Desde entonces, han estado 16 meses con la vista puesta en las alturas, a la espera de soluciones que garantizasen la integridad de la estructura. La respuesta llegó, pero las complicaciones paralizaron los trabajos.

Porque la rehabilitación de los desperfectos se aprobó a principios de este año pero, una vez se iniciaron en verano, se comprobó que no era suficiente debido a las deficiencias detectadas y, ante esta tesitura, el Arzobispado se vio obligado a elaborar un nuevo presupuesto.

El proyecto de partida, con 10.756 euros estimados de inversión, contemplaba el recubrimiento de las zonas que se habían desprendido –una «obra sencilla», explicó entonces la institución eclesiástica– y la instalación de testigos de medición para hacer un seguimiento de las grietas en un plazo de tiempo de dos años.

tracking