Acor inicia la campaña con un listón de 920.000 toneladas

La cooperativa Acor comenzó ayer la campaña de remolacha en su planta molturadora de Olmedo, donde prevé alcanzar cifras similares al pasado año cuando recogió 924.412 toneladas. Aunque la cosecha se generalizó en el área de influencia de la entidad, durante la semana pasada las máquinas ya trabajaron en distintas zonas, donde arrancaron más de 500 hectáreas para poder abastecer a la fábrica e iniciar la producción de azúcar con reservas suficientes de raíz, según informó Acor en un comunicado.

En total, durante el presente año, la cooperativa ha contratado 10.269 hectáreas de remolacha, 111 hectáreas más que el ejercicio anterior. 2018 se ha caracterizado por las dificultades en la siembra debido a las intensas lluvias de primavera, y la importante incidencia de enfermedades como la cercospora.

El Servicio Agronómico de Acor constató que en estos días la raíz tiene peor estado sanitario que en la anterior campaña, lo que augura una reducción en los rendimientos. Como novedad, en la presente campaña entrará en funcionamiento un tercer silo con capacidad de almacenar 70.000 toneladas más de azúcar. Con esta inversión, Acor podrá reservar un total de 200.000 toneladas de producto.

«La recepción es normal, como siempre ocurre el primer día la jornada será un poco más corta, pero en la recogida total se prevé un año normal», explicó en respuesta a este periódico el director del Servicio Agronómico de Acor, Miguel Ángel Catalán. «Eso sí, a no ser que el otoño venga favorable –con pluviometría moderada y sin heladas tempranas–, los rendimientos serán algo más bajos».

Esa ligera merma en los rendimientos es una consecuencia de la siembra tardía de remolacha, que en esta campaña tuvo que esperar a que pasaran las copiosas lluvias de la primavera. También es consecuencia de enfermedades de la hoja, que este año ha afectado mucho, «pese a los tratamientos que se han aplicado a las plantaciones, que no han dado el mismo resultado que otros años», añadió.

La recogida podrá prolongarse alrededor de tres meses, hasta la segunda quincena de enero, siempre que las lluvias no frenen los trabajos. «El rendimiento menor se evidencia en que aunque tenemos 111 hectáreas más contratadas, la cosecha será más o menos la misma», afirmó Catalán.

Algo más de 500 hectáreas de las contratadas por Acor proceden de agricultores de la cooperativa leonesa Ucogal, que antes entregaban en la molturadora de Azucarera, en LaBañeza. Y es que por parte de Acor «hay garantía de estabilidad de precios hasta la próxima campaña», explicó Catalán, ya que las tarifas están cerradas. Los precios serán estables este año y el siguiente. «A partir de esa fecha se mantendrá la tónica y, si se puede, se incrementarán, añadió.

El mayor problema al que se enfrentan ahora los productores de remolacha son los bajos precios del azúcar, fijados en el mercado internacional por debajo de los 400 euros por tonelada, «cuando deberían estar al menos a 500 para que haya beneficio industrial». Países productores de caña de azúcar, como Brasil, Tailandia y La India, son la principal competencia.

Acor paga 42 euros por tonelada de remolacha tipo y produce unas 160.000 toneladas de azúcar de las 500.000 del total en España.