La Junta inyecta 334.000E para restaurar la iglesia de Pedrosa

La Consejería de Cultura y Turismo ha invertido un total de 333.985 euros en las obras de restauración de la iglesia de San Miguel Arcángel de Pedrosa del Rey. Los trabajos, que está previsto que concluyan en noviembre, «pondrán en valor» el espacio interior del templo y abordarán «reparaciones locales» en varias zonas deterioradas.

El delegado de la Junta de Castilla y León, Pablo Trillo, acompañado por el alcalde de la localidad, José Ramón Fernández, visitaron ayer el estado de estas actuaciones. Las zonas en las que se están trabajando son el alero de cubierta y las bóvedas de la iglesia, con excepción de las del coro y del presbiterio, así como los arcos adyacentes a éste. Se restaurarán también los paramentos y pilares del interior de las tres naves del templo y la terraza situada a los pies de la espadaña.

El proyecto, que fue diseñado por José Luis Pardo y que está siendo ejecutado por la empresa Cabrero Edificaciones S. A., con el seguimiento de la Unidad Técnica del Servicio Territorial de Cultura de Valladolid, incluye el desmontaje y la sustitución parcial del tejado en vertiente suroeste y su reposición con impermeabilización en los aleros; la restauración de la terraza y los parámetros interiores en los que existen revestimientos históricos; la envoltura de parámetros y pilares, y el saneado y recubrimiento de las bóvedas.

Se trata de una iglesia construida entre los siglos XVI y XVII y en la que sobresalen el artesonado mudéjar y un magnífico retablo. No es la primera vez que necesita un parche para seguir aguantando el paso de los años. Ya en 2016 el Gobierno autonómico tuvo que intervenir «de urgencia» para solucionar los problemas de humedades y filtraciones que sufrían la cubierta y el alero noroeste, y que habían provocado desprendimientos. En ese año se inyectaron 25.000 euros con la idea de más adelante llevar a cabo una restauración total que es la que ahora se ejecuta.

Los trabajos buscan mantener un Bien de Interés Cultural (BIC), una declaración que recibió en 1994. El templo barroco de San Miguel Arcángel se caracteriza por una apariencia exterior sobria y compacta que contrasta con su interior, en el que hay tres naves longitudinales, divididas a su vez cada una de ellas en cuatro tramos, situándose el presbiterio en el primero de ellos.

Este edificio está levantado en sillares de piedra en la torre, esquinas y partes nobles y mampostería y tapial para el resto. Sus ya mencionadas naves están separadas por arcos de medio punto sobre columnas cruciformes y se cubre en la nave central con bóvedas de estilo barroco del siglo XVII, de arista, y en las laterales con bóveda de cañón con lunetos, ambas adornadas con yeserías geométricas con poco resalte, señala la Junta de Castilla y León en una nota de prensa recogida por este periódico. Otro punto interesante del templo es su capilla mayor, de planta rectangular y con arcos de medio punto decorados con pinturas de temática vegetal.