La plantilla de Made confía en que el grupo vasco Cunext se haga con la planta de Medina

El comité de empresa de Isowat Made confía en que el grupo vasco Cunext presente una oferta aceptable y pueda hacerse con la compañía de Medina del Campo. Así lo manifestó ayer a EL MUNDO el secretario del comité de empresa, Helder Ferrinho, quien lamenta que el posible comprador no sea del agrado del administrador concursal y advierte de que »puede ser que pase este tren de largo y no venga otro».

Ferrinho sostiene que la planta de Made es rentable y puede tener mucho futuro en manos de un inversor. Su confianza en el grupo que preside Dámaso Quintana se debe en buena parte a que goza de la confianza de la Junta de Castilla y León, quien comunicó la semana pasada a los representantes de los trabajadores que Cunext está animado a invertir.

No obstante, el grupo vasco no se ha reunido aún con el administrador concursal e incluso ha desconvocado en algunas ocasiones las citas previstas, lo que hace albergar dudas sobre su interés real.

El comité de empresa recibió este viernes la notificación del Juzgado de lo Mercantil de La Coruña para iniciar el periodo de consultas del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de seis meses.

Las conversaciones se harán por videoconferencia y durarán un máximo de quince días.

El secretario del comité de Made anuncia que rechazarán este ERTE porque carece de las «garantías mínimas». Su temor fundado es que el expediente solo sirva para evitar que las deudas crezcan, desemboque en una liquidación y no realmente para buscar un inversor. Al respecto, sugiere que el administrador concursal podría estar más interesado en evitar que la deuda con el resto de los acreedores aumente.

El representante de los trabajadores elogia la implicación de la Consejería de Economía y Empleo en la búsqueda de un inversor. Según Ferrinho, esta implicación contrasta con la de la Xunta de Galicia, donde tiene Made otra planta. De hecho, los propios trabajadores de la fábrica de La Coruña ven a la Junta de Castilla y León más implicada. Este viernes se manifestaron para exigir a la Xunta que tome las riendas del caso y busque un inversor.