El fiscal imputa a ‘El Terre’ un delito de homicidio y pide 15 años de cárcel

«Para nosotros es asesinato de todas todas». Con estas palabras el abogado de la acusación en el proceso abierto por el crimen de ‘El Terre’, ocurrido en Medina del Campo el pasado 27 de diciembre, ratificó ayer en respuesta a este periódico la petición de la familia de la víctima, José Manuel Gutiérrez.

«Nosotros entendemos que existió alevosía, porque el agresor apagó la luz antes de acuchillar a la víctima», continuó el letrado, Luis Villarrubia. Ante la discusión existente sobre las causas del apagado de las luces del domicilio donde se produjeron los hechos, y su duración, Villarrubia añade: «Aun si no se hubiera producido ese apagado de la luz, el agresor le ‘pilló’ de manera sorpresiva, sin posibilidad de defenderse, y eso también constituye asesinato».

De esta manera, la acusación se opuso a la calificación de la Fiscalía de Valladolid, que solicitó ayer la consideración del delito como homicidio, por el que pide 15 años de cárcel para el autor, Miguel Ángel López Galván, más conocido en la localidad por su alias de ‘El Terre’.

«Si estaban discutiendo sobre un tema concreto y de repente le apuñala, no da ninguna capacidad de defensa. De hecho, el propio forense dijo que no existe ningún signo de defensa en el cuerpo. En eso consiste, a nuestro criterio, la alevosía en este caso, y lo vamos a seguir manteniendo», concluyó.

Por su parte el abogado defensor, Julio Cano, mostró su desacuerdo con esa calificación de asesinato, por la que la acusación pide 20 años de prisión. Dijo estar «más de acuerdo, aunque con matices» con la del Ministerio Fiscal.

La defensa aún no ha determinado cuál será su petición. Permanece a la espera de una prueba pericial que la juez autorizó, para determinar el estado mental de ‘El Terre’. El examen puede tardar «entre 15 y 20 días». Y es que una de las líneas de la defensa se basa en que Miguel Ángel pudo sufrir una enajenación mental transitoria, producida por el consumo de sustancias estupefacientes. Esta parte tiene plazo hasta primeros de mayo para presentar a la jueza su versión.

En su escrito de calificación provisional de los hechos, la acusación pública no considera que la muerte del joven fuera premeditada y por ello, además de la citada pena privativa de libertad por homicidio, solicita que el investigado indemnice a cada uno de los padres de la víctima con 90.000 euros en concepto de responsabilidad civil, informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En cuanto a esas indemnizaciones en favor de los padres del fallecido, son idénticas las solicitadas por la acusación particular, además de otra cantidad no especificada para el padre ante la depresión que sufre.

Las diligencias del caso se ha visto salpicadas por las cartas entrecruzadas escritas tanto por el propio acusado como por la familia del joven fallecido. En ellas, el primero imploró el perdón de los perjudicados por su acción mientras que los familiares de José Manuel, cuya portavocía ejerció Ana, una hermana de la víctima, le calificaron de «monstruo sin corazón» y exigieron justicia y la verdad tanto por parte de ‘El Terre’ como de sus padres, únicos testigos, junto a la esposa del presunto homicida y novia del fallecido, de lo que ocurrió la noche de autos.

En las testificales celebradas hasta el momento, el investigado negó que agrediera a su oponente con ánimo homicida y alegó que perdió los nervios y le acometió con lo primero que encontró sobre la encimera de la cocina, para forzarle a que se marchara y evitar así que se llevara a su hijo de 9 años.

El crimen, ocurrido en el número 16 de la céntrica calle Pozo de Medina del Campo, se produjo cuando la esposa del detenido, Pilar V. V., y el fallecido, su pareja y compañero de trabajo en una fundición de metales de Matapozuelos, se personaron en la vivienda de los abuelos paternos para llevarse al menor. ‘El Terre’, avisado por sus padres, acudió al inmueble para tratar de evitarlo.

El crimen produjo un gran impacto en la villa del Zapardiel. ‘El Terre’ es muy conocido tras dos décadas como vocalista de un grupo local de música heavy llamado Kain. Las circunstancias que rodearon el suceso aumentaron la dimensión, pues tras la puñalada en el abdomen, la víctima y su compañera buscaron auxilio en un bar cercano, muy popular: el ‘Geli’.

Después de momentos de angustia en el establecimiento, donde los propios clientes auxiliaron al herido evitando la evisceración a través de la gran herida del abdomen –a base de presionar la zona con trapos por indicación médica–, la víctima fue posteriormente evacuada en ambulancia hasta el Hospital Comarcal de Medina, sin que los facultativos pudieran hacer ya nada por mantenerle con vida pese a una intervención quirúrgica de urgencia a la que fue sometido.