Diario de Valladolid

«El museo será un espacio atractivo y atrayente»

El vicepresidente de la Diputación, Víctor Alonso, ensalza la «ambiciosa» reforma

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Laura G. Estrada
Valladolid

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No son pocos los visitantes que, ajenos a las obras en el castillo, se han acercado en estos últimos meses a Fuensaldaña y se han encontrado con el paso restringido. El teléfono tampoco para de sonar en la Diputación para interesarse por la fecha de apertura a fin de organizar una escapada. La respuesta es que los trabajos se están realizando según los plazos previstos y a finales de este año podrá abrir sus puertas, ya como museo de los castillos, después de que echara el cierre en julio de 2017. Diecisiete meses de transformación.

«Es una rehabilitación completa y ambiciosa para convertirlo en un espacio moderno, atractivo y atrayente», ensalzó a pie de obra el vicepresidente de la Diputación de Valladolid, Víctor Alonso, tras insistir en el mensaje de que las labores de remodelación y la instalación del material expositivo no se dilatarán más allá de diciembre.

Será entonces cuando el público pueda realizar un viaje por los castillos, por su historia, sus acontecimientos más señalados, su arquitectura o su forma de vida, sin salir de la fortaleza de Fuensaldaña. Desde la óptica principal de los 23 castillos de Valladolid, pero también con alusiones a los más representativos de España y del resto del mundo. «Junto con el vino, los castillos son elementos significativos que unen a toda la provincia».

Paneles informativos, imágenes, maquetas, recursos audiovisuales o fórmulas interactivas y tecnológicas se conjugarán para dar forma a esta «nueva experiencia» que trata de ensalzar la importancia del castillo de Fuensaldaña en sí mismo, por su valor arquitectónico, y también servir de escaparate del resto de emblemas del territorio para fomentar después su descubrimiento.

La visita al centro de difusión y promoción de los castillos dará comienzo en el hemiciclo, donde únicamente se adaptará la iluminación para su nuevo uso y se colocará una pantalla de grandes dimensiones, con la proyección de un audiovisual de bienvenida.

Después, el recorrido discurre por la planta baja, en una sala de 634 metros cuadrados alrededor del hemiciclo, donde la exposición se centrará en la importancia del castillo medieval castellano y se hará referencia a los castillos de España y de Europa, para continuar por la primera planta, donde está prevista una visión de los sistemas de fortificación, la Escuela de Valladolid y la propia historia de la fortaleza de Fuensaldaña, desde su origen hasta sus nuevos usos para comprobar su evolución.

En la siguiente altura, la sala estará dedicada a recrear la vida en estos históricos inmuebles a través de los ritos, fiestas o ceremonias que se festejaban, y se reservará un espacio para rememorar los acontecimientos más relevantes, con sus anécdotas y protagonistas. Para finalizar, se hará un repaso por los castillos en la actualidad.

Los amplios espacios necesarios para llevar a cabo esta propuesta han motivado la demolición de los antiguos tabiques correspondientes a los despachos y un tratamiento de la piedra de la muralla para homogeneizar la pared. «Estaba muy sectorizado y era un problema porque se apreciaban las diferencias entre una sala y otra, así que hemos tenido que picar esas zonas y rellenarlas para que visualmente tengan más consonancia», explicó el jefe de obras, Juan José Vicente.

También en la muralla y en la torre del homenaje se aprecian los huecos de los anclajes donde estaba el forjado que han desmontado para instalar el lucernario a fin de facilitar la visión original del castillo con su patio de armas, por lo que entre las tareas pendientes destacan esas labores de relleno.

Para lograr la unificación de materiales utilizarán las piedras que han tenido que retirar para abrir una nueva puerta de acceso en un lateral, destinada a facilitar la entrada a personas de movilidad reducida.

Además, se ha renovado la red de saneamiento y se han modificado las instalaciones eléctricas de todo el edificio, pues estaban pensadas para uso administrativo, con muchos ordenadores, aclaró Vicente. Una vez culminadas estas labores, comienzan los trabajos de acabado. «Vamos acercándonos al resultado final».

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