Mucientes anula el 97% de las casas previstas y las limita a 225

Los desmesurados crecimientos proyectados antes del estallido de la crisis, sobre todo en los municipios del alfoz vallisoletano, están virando hacia modelos más compactos, de expansión moderada concentrada en torno a los núcleos históricos, y en esta senda, en la que avanzan ya Tudela de Duero o Santovenia de Pisuerga, ha encauzado también Mucientes su planeamiento para los próximos lustros, según se desprende de las nuevas Normas Urbanísticas Municipales aprobadas, en fase inicial, por el Ayuntamiento.

Lejos, muy lejos, quedaron las previsiones de construir 7.000 nuevas viviendas, con capacidad para superar los 14.000 vecinos; es decir, para multiplicar por veinte su censo. Frente a esta alternativa, planteada en el año 2010 –y anulada por el Tribunal Supremo tres años después sin que se llegase a desarrollar ninguno de los sectores dibujados sobre plano–, la previsión ahora se reduce a 225 casas, cifra más acorde con la evolución poblacional experimentada en la localidad en los últimos años, «estancada» en torno a los 700 habitantes.

Así, el proyecto residencial en un horizonte temporal «amplio», estimado hasta 2030, según especifica el estudio estratégico elaborado como base sobre la que se asiente la futura normativa, ‘derriba’ el 97% de las viviendas que se habían estimado, y sólo habrá hueco para que se construya un 3%, en varios solares adyacentes al núcleo.

El nuevo modelo territorial se asienta sobre los cimientos del «crecimiento integrado, sostenible y adaptado a la realidad socioeconómica actual», a través de procesos «sensatos, comedidos y compacto-sostenible», dentro de las áreas internas y alrededor del núcleo, con el objetivo de que las nuevas viviendas sean de uso permanente y no secundario.

Para ello, la propuesta aprobada por el pleno el pasado 27 de marzo, y que durante tres meses se somete a información pública, establece como prioridad los crecimientos que «den continuidad al núcleo urbano principal» y a la reclasificación de terrenos destinados a «rellenar vacíos entre zonas residentes consolidadas», sin que se promuevan «grandes transformaciones en los usos del suelo».

Se observan así en el mapa propuesto, que aún deberá ser ratificado por la Comisión Territorial de Urbanismo de la Junta para que entre en vigor, nuevas zonas de crecimiento que rodean el casco urbano, concentradas sobre todo en el suroeste de Mucientes.

Esta reserva de suelo residencial se considera «suficiente y ajustado» a las verdaderas necesidades de la localidad, será capaz de «absorber la demanda existente» y, al mismo tiempo, permitirá un «cosido» y ordenación.

La nueva estrategia del actual equipo de Gobierno pone fin, por tanto, a un modelo «costoso e insostenible» basado en un crecimiento urbanístico «desmesurado» y deja paso a otra alternativa «racional» y «razonable» que apuesta por compactar el núcleo, promoviendo, de hecho, la delimitación, creación y declaración de un Área de Regeneración Urbana (ARU) para proteger el núcleo histórico.

Apoyados en esta idea de fortalecer el casco urbano, la normativa propuesta recoge también la creación y mejora de accesos y vías verdes para mejorar el tránsito de peatones y bicicletas con el objetivo de comunicar los espacios y equipamientos públicos de una manera más sostenible.

NUEVO MARCO TRAS LA ANULACIÓN por sentencia JUDICIAL 

Su escasa distancia con la capital vallisoletana, pues les separan apenas diez kilómetros por carretera, la cercanía con el aeropuerto de Villanubla o los accesos a importantes vías de comunicación terrestre, como la Autovía de Castilla, convirtieron a Mucientes en uno de los principales focos de crecimiento urbanístico proyectado en el alfoz en los años previos a la crisis económica.

En total, se ‘dibujaron’ nueve sectores de suelo residencial y otros cinco de suelo urbano no consolidado, con capacidad para 7.000 nuevas viviendas y una previsión de 14.000 habitantes. Una expansión desorbitada si se tiene en cuenta que en la actualidad cuenta con unas 436 viviendas y ronda los 700 vecinos.

Esas controvertidas Normas Urbanísticas Municipal (NUM)es fueron aprobadas en el 2010 pero, tres años después, sin que se hubiera materializado el desarrollo, el Tribunal Superior anuló el planeamiento y en 2015 el Tribunal Superior de Justicia ratificó la decisión, por lo que Mucientes tuvo que retrotraerse a las normas de 2001.

Ante esta tesitura, y con el propósito de elaborar un nuevo modelo que rija el desarrollo de la localidad en el horizonte de los próximos 10-15 años, el actual equipo de Gobierno ha elaborado un nuevo proyecto de desarrollo basado en un crecimiento más compacto y sostenible en torno al casco histórico, ajustado a lo que consideran las necesidades reales.

La revisión y sustitución responde, además, a la adaptación a la normativa vigente, pues se ha quedado obsoleta y no se ajusta a las Directrices de Ordenación del Territorio de Valladolid y su Entorno, a la Ley de Suelo, a la de Medidas sobre Urbanismo y Suelo o la de Medidas sobre rehabilitación, regeneración y renovación urbana.