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La Junta vuelve la vista 500 años para prevenir inundaciones

Coordina con los 25 municipios más afectados de Valladolid una guía sobre zonas sensibles

-EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN

Publicado por
Santiago G. del Campo
Valladolid

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Determinar hasta dónde puede llegar la crecida de un río atendiendo a los registros, volviendo la mirada hasta medio milenio atrás, para prevenir inundaciones. Ése es el objetivo de la nueva guía presentada ayer por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones. Su departamento ha examinado los datos de los 25 municipios más sensibles de Valladolid.

Las guías de respuesta ante episodios de inundación parten de unos planos específicos que reflejan las planas de inundación para las avenidas Q10, Q100 y Q500 (de los 10, 100 y 500 años), «a fin de que estén identificados los puntos vulnerables, con especial atención a los que puedan afectar a colegios, residencias, consultorios y otros de uso público», explicó ayer el consejero, «y detallan las actuaciones que se deben realizar por parte del Ayuntamiento cuando se prevean situaciones de emergencia por riesgo de inundaciones de los ríos pertenecientes a las confederaciones hidrográficos del Miño-Sil, del Duero y del Cantábrico».

Estas situaciones son advertidas desde el Centro Coordinador de Emergencias de la Agencia de Protección Civil, con las informaciones facilitadas por parte de las confederaciones hidrográficas. En la guía se incluyen las actuaciones preventivas que tienen que desarrollar los ayuntamientos para conseguir minimizar en todo lo posible los daños que se producen como consecuencia de las inundaciones.

También informan de los modos de contacto con la Delegación Territorial de la Junta en la provincia, «cuyo delegado dirigiría la emergencia en caso de activación del plan de emergencias y con el que tendría que establecerse la coordinación necesaria».

Estas guías se enmarcan dentro del protocolo ‘Inuncyl’, y es una de las medidas tomadas en esta legislatura por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente para reforzar la prevención y vigilancia ante el riesgo de avenidas e inundaciones en Castilla y León desde la planificación. «Es una actuación de ayuda a los municipios sin grandes recursos para hacer, por sí, planes de protección civil locales».

La Consejería elabora y distribuye estas guías a las nueve provincias. La de Zamora fue la primera con la entrega, a finales de 2016, a 35 localidades. En 2017 se entregó a Palencia, con 11 localidades y a León, con 115. A lo largo de 2018 se entregarán al resto de provincias.

Las guías y sus mapas han precisado un estudio topográfico, cartográfico y de previsiones en coordinación con las confederaciones hidrográficas y del Cantábrico, así como con la Dirección General del Agua del Mapama para cada localidad.

SUÁREZ-QUIÑONES SEÑALA QUE LA COORDINACIÓN ES «CLAVE»

Suárez-Quiñones reunió ayer a los alcaldes de las localidades afectadas para darles a conocer las guías, que pretenden facilitar una respuesta «adecuada» en caso de crecidas. El consejero recordó que estas publicaciones y protocolos ya se ha dado a conocer en las provincias donde existe un mayor riesgo en la Comunidad, como son Palencia, León y Zamora. Y es que desde la Junta se detectó, explicó Suárez Quiñones, que no todos los municipios tenían un «conocimiento pleno» de sus obligaciones en la materia, lo que motivó al Ejecutivo autonómico a poner en marcha estas guías de respuesta, que se han convertido en «mini planes de Protección Civil» que parten de un trabajo que «muchos municipios no pueden acometer económicamente», además de que supone un desarrollo cartográfico y técnico «relevante», aseguró en declaraciones que recogió Ical.

Se trata de unas guías de respuesta «abierta», puntualizó Suárez-Quiñones, porque, una vez que los municipios comprueben que los datos se corresponden con la realidad, será cuando haya que analizar las modificaciones que hay que acometer. El consejero recordó algunos consejos, entre los que puso por encima del resto la coordinación como un aspecto «clave» para dar una respuesta «adecuada» ante un suceso de estas características. «En la protección hay que prevenir y planificar antes de que se produzcan los sucesos, para estar preparados cuando lleguen», declaró.

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