La Diputación de Valladolid pone calor a los hogares sin recursos
Aprueba una convocatoria de ayudas de 200.000 euros para mejorar la eficiencia energética / Las subvenciones a ONGs contarán con 892.908
La Diputación aprobó ayer, en fase de comisión, la nueva convocatoria de subvenciones destinadas a mejorar la eficiencia energética de los hogares en situación de vulnerabilidad en el medio rural. El presupuesto para 2018, año en que se pone en marcha por primera vez, asciende a 200.000 euros, tal y como informó el área de Igualdad de Oportunidades y Servicios Sociales, presidida por el diputado Conrado Íscar. La Corporación ratificará la medida en el Pleno de mañana.
La institución provincial crea esta línea de ayudas para financiar la mejora de la climatización, la iluminación y el abastecimiento de agua sanitaria. Para ello, las inversiones practicadas en los hogares más desfavorecidos podrán destinarse a la instalación de válvulas termostáticas; material de aislamiento en puertas, ventanas y cajas de persianas, y la adquisición de sistemas de calefacción (como estufas o calderas de pellet, entre otros) que supongan mejoras respecto al sistema existente. Esas instalaciones podrán ser subvencionadas en la vivienda habitual de personas que lo soliciten y cumplan determinados requisitos, en especial ciertos parámetros de renta.
En la misma categoría puede encajar la sustitución por lámparas de bajo consumo; reguladores de electricidad electrónicos en lugar de los interruptores habituales; incorporación de regletas, y revisión de cuadro eléctrico en el ámbito de la iluminación. En cuanto a la eficiencia sanitaria, las medidas a adoptar serán la instalación de grifos mixtos, cabezales de ducha de bajo consumo, cisternas de inodoro con doble pulsador de descarga, o sustitución de los contadores de agua.
La medida es uno de los programas dirigidos a la población más frágil de los pueblos, que la Diputación ha incluido en los Presupuestos de 2018. «La mejora de la situación económica no está llegando a toda la sociedad por igual. Las familias y las personas más vulnerables siguen siendo nuestra prioridad absoluta», aseguró durante la presentación de estos planes el presidente de la Diputación, Jesús JulioCarnero. Las políticas sociales cuentan con 49.973.529 euros en el año en curso, con un incremento del 7,16% respecto al ejercicio anterior, lo que significa un 46,81% del presupuesto.
Emergencia social
Además de la nueva línea sobre la eficiencia energética, se mantienen otras como las ayudas de emergencia social (dotadas con 210.000 euros); de alimentación infantil (35.000 euros); para compra de material didáctico (22.500), a estudiantes universitarios (55.000); apoyo a mujeres embarazadas (30.000) y a familias monoparentales (20.000). También se incrementa el convenio con el Banco de Alimentos (70.000 euros, lo que supone el 16,67% más) y se mantienen los convenios con Cáritas (60.000 euros) y Cruz Roja (otros 60.000). Mejora así mismo el presupuesto para la Red Integrada de Servicios para Personas con Discapacidad, que alcanza los 1,6 millones de euros (el 0,51% más).
Por otra parte, la misma comisión de Igualdad de Oportunidades y Servicios Sociales dio luz verde a la próxima convocatoria de subvenciones a las Organizaciones No Gubernamentales (Ong) que, por primera vez, tendrá carácter bienal. El presupuesto para las dos anualidades 2018-2019 asciende a 892.908 euros, que se distribuirán al 50% cada año. Las ayudas se convocan para las líneas habituales de Cooperación al Desarrollo, Ayuda Humanitaria y Ayudas de emergencia. La naturaleza de estas últimas ayudas hace que puedan solicitarse en cada ejercicio.
En la última convocatoria, correspondiente a 2017, la Diputación aportó 441.454 euros a las Ong para la Cooperación al Desarrollo. La partida permitió firmar convenios con 19 entidades, destinados a 21 proyectos de cooperación en 16 países. A ello se sumaron tres ayudas de emergencia destinadas a paliar los daños de las inundaciones en Perú, el terremoto de México y las tormentas en Guatemala.