«No hay perdón que valga, quiero justicia y que sufras ahí encerrado»

Aún no se ha cumplido un mes del crimen y las heridas permanecen abiertas. La cuchillada que Miguel Ángel López Galván le dio el pasado 27 de diciembre al joven José Manuel Gutiérrez, de 26 años, continúa sangrando en el alma de la familia de la víctima. Es «un dolor insoportable que no se quita, no tiene cura», escribió ayer su hermana, Ana Gutiérrez. «No puedes imaginar nuestro dolor ni nada que se le parezca», añadió.

Como portavoz de la familia, Ana respondió con dureza a la misiva de arrepentimiento que el autor de los hechos, más conocido por el alias de ‘El Terre’, les envió la pasada semana. En ella el conocido vocalista del grupo medinense de heavy ‘Kain’, aseguraba que daría su vida por devolverles a su hijo: «Lo siento desde lo más profundo de mi corazón, que Dios me perdone por lo que he hecho», remarcaba.

Pero Ana, como el resto de la familia de José Manuel, cree que ‘El Terre’ escribió el documento «siguiendo indicaciones de su abogado, y sólo para hacer creer que hay un arrepentimiento que no existe», aseguró a este periódico el abogado de la acusación, Luis Villarrubia. «Le dolió mucho a la familia que la carta saliera publicada en los medios de comunicación antes de que les llegara», aseveró.

Así, Ana Gutiérrez remitió ayer otra misiva, en respuesta. «Si tan arrepentido estás di la verdad y sólo la verdad», exige. «La verdad es lo que pedimos a Dios, y justicia para José, que no volverá a abrazarnos». En sus líneas, reprocha a ‘El Terre’ que no haya aparecido el arma del crimen. «Has roto la vida a mi familia, a mis padres. Has destrozado varias familias», añade.

Único consuelo

Ante la muerte de su hermano, Ana subraya que «el único consuelo» es que el acusado no vuelva «a hacer daño a nadie». Por eso«no hay perdón que valga, no hay remedio, ni nada que haga que vuelva. Quiero justicia de verdad, que sufras ahí encerrado», demanda.

La familia del joven fallecido, originaria de Hornillos de Eresma, considera que el delito cometido es el de asesinato. Un asesinato «sin ningún motivo» porque «él era todo un ángel, el sol que lo iluminaba todo». Al acabar con su vida sin que la familia pudiera despedirse de él, «ni darle ni un beso ni un abrazo», Miguel Ángel López Galván se convirtió en «un monstruo sin corazón».

La hermana de José Manuel detalla que su hijo no podrá conocer a su tío, que ha muerto cuando sólo había cumplido 7 meses en el que estaba siendo «el año más feliz» de su vida. «Asesino» y «mala persona» son otros de los apelativos con los que Ana califica a ‘El Terre’. «Queremos verdad y que todo esto no quede impune», reitera.

Los hechos se produjeron el pasado 27 de diciembre, cuando la esposa del acusado, Pilar V. V., de 39 años, y su compañero José Manuel –la víctima–, se personaron en la vivienda de los padres de Miguel Ángel López Galván, de 41 años, en un cuarto piso del número 16 de la céntrica calle Pozo de Medina del Campo. Acudían para llevarse al hijo de Miguel Ángel y Pilar –atravesaban problemas conyugales–, que estaba al cuidado de sus abuelos.

‘El Terre’, avisado por sus padres, acudió al inmueble para tratar de evitar que se llevaran al menor, de 9 años. En la cocina de la vivienda se inició una discusión en la que el acusado asegura que «perdió el control», y reconoce que cogió en la mano «algo que había sobre la mesa» –sostiene que no sabía si quiera que fuera un cuchillo–, y se abalanzó sobre José Manuel Gutiérrez «con el único propósito de que se marchara de casa, pero sin su hijo». El agresor y la víctima habrían caído, y después la esposa y José Manuel salieron de la casa. Fue entonces cuando se percató de que tenía manchas de sangre en la mano y fueron a pedir ayuda a un bar cercano.

Todo apunta a que la defensa de ‘El Terre’ intentará que se califique como homicidio, y esgrimirá los atenuantes de trastorno mental transitorio y arrepentimiento. La acusación lo considera asesinato.