Fuensaldaña comienza a ‘vestir’ el interior del castillo como museo

Las maquetas en miniatura, paneles informativos, proyecciones envolventes, propuestas audiovisuales y el resto de material interactivo que incluirá el nuevo museo de los castillos impulsado en Fuensaldaña para promocionar la riqueza de las fortalezas que salpican el territorio de la provincia de Valladolid, así como la historia de este tipo de construcciones a nivel nacional e internacional, comenzarán ya a configurarse para poder ‘vestir’ el interior de las dependencias como espacio expositivo.

La Diputación de Valladolid, propietaria del inmueble y promotora del proyecto de reconversión para darle un nuevo uso turístico, acaba de sacar a licitación el contrato para la fabricación y suministro de los elementos del recorrido por un importe máximo de licitación de 900.000 euros, la última de las actuaciones que tenía pendiente de este proyecto, dentro del presupuesto del año pasado.

En total, la inversión se suma a los casi 70.000 euros iniciales para la elaboración del proyecto de transformación, a las obras de remodelación interior, adjudicadas por 1,35 millones de euros y a los 40.600 euros de la dirección de obras, es decir, 2,31 millones en total en este proyecto de transformación, a la espera de concretar en cuánto rebajará la cuantía del equipamiento interior la empresa que resulte adjudicataria, una vez finalicen los cuarenta días de plazo para la presentación de ofertas.

A partir de ese momento, la institución provincial marca un plazo máximo de nueve meses para la ejecución de los trabajos, de los cuales seis corresponden a la fabricación y suministro, y tres a la instalación, por lo que, sino hay retrasos sobre las fechas previstas, a finales de este año el castillo de Fuensaldaña estará listo para poder abrir de nuevo sus puertas como el «castillo de los castillos», expresión que reitera el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, para ensalzar el gran proyecto de su mandato.

«Tenemos una provincia llena de castillos, estupendos y visitables, con mucha importancia y potencial turístico, así que nuestro objetivo es que el museo de Fuensaldaña sea un lugar de referencia donde resaltar su potencial, no sólo en Valladolid, sino también a nivel nacional e internacional, para darles mayor difusión», destacó Víctor Alonso, vicepresidente de la Diputación y presidente de la Sociedad de Desarrollo de Valladolid, Sodeva, que gestiona los centros turísticos.

Hasta la inauguración de las dependencias museísticas en este castillo construido entre los siglos XIII y XV que durante más de dos décadas –entre 1983 y 2007– fue sede de las Cortes de Castilla y León, y donde después se planteó un uso hotelero que no llegó a llevarse a cabo, se llevarán a cabo en paralelo los actuales trabajos de remodelación interior y los de elaboración de los elementos expositivos, si bien hasta el último trimestre de este recién estrenado año no está previsto que se puedan instalar.

Los equipos audiovisuales e interactivos, paneles gráficos, maquetas o proyecciones audiovisuales se irán preparando fuera de las dependencias, mientras los operarios continúan las obras iniciadas en septiembre de 2017 –momento en el que se cerró el castillo al público– para configurar el nuevo espacio, y cuyo plazo de ejecución se estableció en 14 meses, por lo que también deberían estar terminadas a finales de este año.

Además de la renovación de las instalaciones de electricidad o climatización, así como la sustitución de las cubiertas o las mejoras de aislamiento térmico, las principales actuaciones se basan en la eliminación de tabiques para disponer de espacios más diáfanos y funcionales y se abrirá un hueco entre el cuerpo del castillo y la torre para que, a través de la franja acristalada que se instalará, los visitantes puedan tener una vista completa desde el interior del inmueble, de la Torre del Homenaje.

En ese cubo se habilitará una sala de exposiciones temporales y albergará otros usos, como el área infantil, el futuro Centro de Estudios de los Castillos y la zona administrativa, tal y como explicaron fuentes de la institución provincial.

Los tres niveles en los que se divide estarán iluminados con luz natural a través de un lucenario, lo que hará que la iluminación cambie según el momento del día y la época del año, y los dos ascensores actuales se sustituirán por otro panorámico con caja de vidrio con capacidad para 15 personas.

Un ‘paseo’ por la historia de las fortificaciones

Al atravesar la puerta del castillo, los visitantes accederán al hemiciclo –construido en el patio de armas– para disfrutar de un audiovisual de bienvenida donde se introducirán en la vida en los castillos, con imágenes y banda sonora envolvente para ambientar la historia de estas construcciones en Valladolid, con especial referencia al de Fuensaldaña.

Después, el público se sumergirá en la siguiente sala en el castillo medieval castellano a través de maquetas virtuales e interactivas con información a partir de los estudios realizados y con el castillo de la Mota de Medina como recurso de referencia, explicó el vicepresidente de la Diputación, Víctor Alonso.

El recorrido de la planta baja se completa con una sala donde se podrán observar las principales diferencias arquitectónicas de los castillos en España, Europa y el resto del mundo, a través de distintos recursos gráficos. Además de comparar, divididos en grandes grupos, los elementos que les distinguen, está previsto incluir una proyección sobre las murallas y las torres del homenaje para percibir mejor la variedad de estilos.

Ya en la primera planta, se habilitará un espacio centrado en los sistemas de fortificación existentes, desde el punto de vista de su origen o tipologías, con el objetivo de comprender mejor la construcción de estos edificios como sistemas de defensa durante periodos de guerra. Para ello, se recurrirá a recreaciones de movimientos geográficos y cambio de fronteras, dioramas y recursos visuales.

La siguiente sala estará centrada en la Escuela de Valladolid para analizar los modelos de castillo elevados al comienzo de la Edad Media, caracterizados por su planta cuadrada y una gran torre del homenaje, con el castillo de Torrelobatón como referencia.

La visita continúa en otro espacio con el castillo de Fuensaldaña como protagonista, a través de un ‘vídeo mapping’ gracias al cual el público podrá ‘viajar’ hasta el siglo XV, antes de acceder a la segunda planta, donde también está previsto un vídeo sobre el contexto social de la época, con referencias a los usos que tenía cada dependencia del castillo para comprender la vida de sus moradores.

Antes de finalizar el recorrido en el hemiciclo, con repaso de las transformaciones que ha sufrido el castillo de Fuensaldaña, se podrá disfrutar de un teatro de sombras para recrear alguno de los episodios más relevantes.

Todo ello explicado, al menos, en castellano e inglés, si bien la licitación contempla la posibilidad de incluir la información en más idiomas.