La acusación califica de asesinato el homicidio de ‘El Terre’ en Medina

Miguel Ángel Rodríguez, ‘El Terre’, ratificó ayer ante la magistrada titular del Juzgado número 1 de Medina del Campo todo lo declarado el pasado 29 de diciembre ante el número 2. Se trataba de un trámite para traspasar de una sala a otra la instrucción del caso. La primera lo conoce por estar de guardia cuando ocurrieron los hechos; la segunda por estarlo en el momento de la puesta a disposición judicial del sospechoso. Las pesquisas conducirán al juicio que determinará la responsabilidad del acusado de la muerte por arma blanca del joven de 26 años José Manuel Gutiérrez, compañero de su mujer Pilar V. V., de 39, ocurrida el pasado 27 de diciembre.

Por primera vez, la vista contó con la presencia de un abogado de la acusación, Luis Villarrubia, que representa a la familia de la víctima. A las puertas de los juzgados medinenses aseguró que la familia pedirá que el delito «no sea considerado como homicidio, sino como asesinato». Mientras que en los casos de homicidio las penas oscilan entre los 10 a los 15 años de prisión, en los de asesinato comienzan a partir de 15 años.

«Creemos que no es cierto que actuara bajo el efecto de estimulantes, y eso se va a demostrar en la vista y lo vamos a poder ver», aseguró Villarrubia. «Lo ha cometido, a nuestro criterio, con alevosía, apagando la luz y apuñalando después». La acusación solicitó, por otra parte, la ratificación de la prisión provisional que se le impuso a ‘El Terre’ el pasado día 29.

«Pensamos que no es un homicidio, sino un asesinato. Pero estamos en la fase de instrucción, de investigación, y hoy no era el momento de pedir más que la ratificación de la prisión provisional, y es lo que se ha dilucidado», explicó el abogado.

Ni la juez ni las partes preguntaron al reo. Sólo, cuando terminó la vista, se le concedió la palabra y no hizo uso de ella más que para ratificar lo que su abogado había dicho. Según Villarrubia, el acusado reconoce los hechos, pero «con ambigüedad, con lagunas en la memoria importantes, que rellenaremos nosotros», concluyó.

Por su parte el abogado de la defensa, Julio Cano, confirmó en respuesta a este periódico lo dicho con anterioridad por el acusado. «Esta mañana no ha declarado. Sólo han vuelto a pedir el fiscal y la acusación la medida de prisión provisional y se ha ratificado», explicó. El letrado recordó que el acusado explicó a la juez la pasada semana «otra cosa diferente a lo que se ha venido contando». Según su versión, lo sucedido «no ha tenido que ver ni con malos tratos ni con problemas en el matrimonio». Y es que Miguel Ángel y Pilar no estarían en trámites de divorcio, sino que «estaban hablando de tomarse un tiempo», y la discusión se produjo porque ella «se quería llevar al chico», en referencia al hijo de ambos. En cuanto a la naturaleza de la relación de la víctima y su mujer, manifiesta que «no la conocía».

La defensa aún no ha concretado los pasos que seguirá, puesto que «todavía no tenemos los resultados de la autopsia», afirmó Cano. «Sólo sabemos que cuando llega el 112 al bar, la víctima conservaba las constantes vitales». Será cuando lleguen esos resultados cuando planteen los pasos a seguir, aunque la defensa sí ha solicitado un examen forense del acusado, a fin de determinar su estado mental. «Lo que está claro es que este hombre ha estado sometido a presión durante mucho tiempo. No tenía intención de dañar, y puede que en un momento perdiera la cabeza: lo que se llama trastorno mental transitorio», interpretó.

Ese trastorno mental transitorio será lo que seguramente termine argumentando la defensa para que se cuente como circunstancia atenuante. Lo que sí tiene claro el abogado de la defensa es que «no se trata de un asesinato sino de un homicidio», delito que tiene asignadas penas de 10 a 12 años si existe un atenuante, «y por debajo de 10 si se demuestran dos atenuantes». El asesinato «requiere una planificación, una premeditación, que no se da en este caso», argumentó Cano.