Una deuda de 70 millones de euros lleva a Made Medina a preconcurso

Después de dos años de amenazas con Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) e incluso con el despido de hasta el 10% de su plantilla de 108 trabajadores, la deuda con los proveedores ha terminado por ahogar a la empresa Isowat Made de Medina del Campo. 70 millones de euros de deuda con dos proveedores, que abocan a la industria vallisoletana a un preconcurso de acreedores, según las fuentes consultadas por EL MUNDO DE VALLADOLID, que detallan además que esta situación preconcursal se inició ya el 27 de octubre pasado.

Desde días antes, el 16 de octubre pasado, la plantilla de 108 trabajadores de Isowat Made se encuentra en un ERE que, de momento y a decir de las mismas fuentes a las que ha tenido acceso este periódico, se extiende hasta el próximo 15 de febrero de 2018.

Cabe recordar que el ERE de hace ahora dos años, de diciembre de 2015, se evitó por la entrada de un gran pedido para la construcción de 18.000 toneladas de torres de tendidos eléctricos para un cliente de Kenia, según se reconocía entonces desde el propio comité de empresa.

Pese a todo, la situación no mejoró y un año después, a finales de 2016, la espada de Damocles de los despidos volvía a amenazar a la plantilla de la industria de Medina del Campo, que ahora ve cómo la situación se torna aún mucho más complicada al tener que iniciar un preconcurso de acreedores provocado por esa deuda de 70 millones de euros que ahoga a Isowat Made de Medina del Campo.

Compra

Pero dentro de estos negros nubarrones que se ciernen sobre la industria medinense un claro parece adivinarse en el futuro Isowat Made en forma de una posible compra que ya se está negociando, según detallan las fuentes consultadas por este diario.

Dos son las opciones que se encuentran en este momento encima de la mesa de cara a solventar el futuro de Made en Medina del Campo y de sus 108 trabajadores. Por un lado, un fondo de inversión americano y, por otro, un empresario vasco, accionista de Tubacer y de Arcelor.

Las negociaciones están tan avanzadas que, en palabras de esas mismas fuentes, podrían acabar por fraguarse en una sola operación entre el fondo americano y el accionista de Tubacer y Arcelor.

De ser así, la deuda de 70 millones sería asumida por el fondo, mientras que la inversión que garantizaría el futuro de la fábrica y de la actividad vendría de manos del accionista de Arcelor y su cuantía aún se desconoce.

Quien sí estaría al tanto de la situación en la que se encuentra Isowat Made y de las negociaciones para su compra sería la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Economía y Hacienda.

Así las cosas, parece claro que el futuro de Isowat Made y de su plantilla pasa ahora por el camino que tomen estas negociaciones para su compra, toda vez que lo que sí parece claro es que el lastre de esos 70 millones de deuda hace inviable su futuro, como lo demuestra el hecho de que ya en octubre pasado tuviera que acogerse a un preconcurso de acreedores del que saldría si se fraguara la compra que ahora se está negociando.

Made vivió sus momentos más álgidos con la fabricación de materiales para la energía eólica, pero además es una empresa que está especializada en el diseño y fabricación de estructuras metálicas, como grandes torres eléctricas, fotovoltaicas, termosolares y también para el sector ferroviario y de las telecomunicaciones.

Su fábrica de Medina del Campo cuenta con 120.000 metros cuadrados y una capacidad de producción de unas 50.000 toneladas al año, según los datos de la propia empresa. En los últimos años ha participado en la fabricación de estructuras de soporte para las catenarias de las líneas de Alta Velocidad entre Valladolid y Segovia, entre otras.