Bonet: «Cataluña irá bien si el Gobierno elegido el 21-D respeta la Constitución»

El presidente del Grupo Freixenet y de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, deseó ayer que la «estabilidad y seguridad jurídica» vuelvan a Cataluña tras las elecciones del 21 de diciembre. A su juicio, es la manera de frenar la salida de empresas y el deterioro económico de la Comunidad autónoma. Una estabilidad que «ha planteado el 155 de manera momentánea ahora», pero que se tiene que consolidar.

«Si la hay iremos bien. En el caso de que las elecciones del 21 de diciembre den un resultado que lleve a la inestabilidad, iremos mal», subrayó. «Si el resultado permite que la política que desarrollen los que vayan a gobernar esté en la línea de respetar la Constitución, el Estatuto, las leyes, el Estado de Derecho y la democracia, entonces podemos recuperar» dijo, en el sentido de que empresas catalanas regresen al territorio y se frene la salida de entidades mercantiles.

Bonet hizo estas declaraciones momentos antes de la entrega de su reconocimiento como Alcaide de Honor del Museo Provincial del Vino de Valladolid, en el castillo de Peñafiel. La Diputación de Valladolid le entregó la distinción junto al bodeguero José Luis Sanz, de Dehesa de los Canónigos, y la campeona olímpica Ruth Beitia.

En cuanto a la percepción de un posible ‘boicot’ a los vinos catalanes en el resto de España, el presidente de Freixenet explicó que aún no se puede confirmar ni descartar porque «el mes de octubre ha sido muy malo en todos los sectores en Cataluña, y esto puede enturbiar el criterio». Por eso recomendó «esperar al final de campaña para tener una idea más clara». Eso sí, consideró «seguro» que el boicot, de una u otra forma, existe, aunque «hasta qué punto eso tiene una dimensión importante, eso está por ver».

En el caso de Freixenet, «hasta septiembre no ha habido ningún efecto porque nos ha ido bien, pero en octubre hemos sufrido un descenso, como ha sufrido cualquiera que ha estado en la economía de Cataluña».

Eso sí, en noviembre «ya se ven síntomas de recuperación, después del 155», aseguró el bodeguero y presidente de la Cámara de Comercio de España, quien confirmó que existe una oferta de compra «sólida» sobre Freixenet desde hace dos años pero que ni él ni su tío José Ferrer –presidente de honor y «adalid» de la compañía– son partidarios de vender.

En cuanto a la decisión del juez Llarena de retirar la ‘euroorden’ contra Puigdemont, que Bonet conoció en ese momento, afirmó que a él le «desagrada que personas vayan a la cárcel». Ahora bien, «hay que respetar a los jueces en todo caso, tanto a los de aquí como a los de Bélgica», matizó.

El bodeguero catalán se mostró satisfecho de haber sido nombrado Alcaide de Honor del Museo del Vino, porque «soy una persona que viene del mundo del vino», explicó. «Freixenet es una empresa familiar que desde hace más de cien años se dedica a esto, es una familia, y por tanto es un honor».

También dijo sentirse «de alguna manera, confortado». «Yo siempre he dicho que trabajar en los vinos es un privilegio, porque es un trabajo en contacto con la naturaleza, y por otro lado es un producto noble, con una nobleza que llega hasta lo sagrado, nada menos». Además, consideró que el mundo de la vitivinicultura «es uno de los grandes motores económicos de España».

Y es que, valoró, «el vino español es ganador en el mundo, y tiene un recorrido fantástico».

Por eso agradeció el reconocimiento, aunque dijo ser «al fin y al cabo, un modesto trabajador de esa familia que es Freixenet». El «verdadero liderazgo» del grupo empresarial se lo atribuyó a su tío, José Ferrer, ahora presidente de honor, que es «el adalid de esta epopeya», subrayó.

Bonet valoró también la faceta de Freixenet como un grupo «que se ha hecho castellano y leonés», porque tiene bodegas en las denominaciones Ribera del Duero y Rueda. También mencionó su relación personal con la Comunidad a causa de los orígenes terracampinos de su esposa.

José Luis Bonet cuenta con un amplio currículum vinculado al mundo del vino. Nacido en Barcelona en 1941, es desde 1999 presidente del Grupo Freixenet, líder del mercado del cava en España, y que exporta a más de 140 países.

Además, desde 2014, preside la Cámara de Comercio de España. Junto a ello es, entre otros cargos, presidente de la Asociación de Marcas Renombradas de España, de la Asociación para el Fomento del Desarrollo Agroalimentario y de la Fira de Barcelona.