Una ‘variante’ aliviará el tráfico en Castromonte

La coincidencia de dos vehículos en el casco urbano de Castromonte dejará de ser un problema, tanto para los conductores como para los vecinos de la localidad, gracias a la nueva ‘circunvalación’ recién aprobada para aliviar el tráfico de la travesía principal que atraviesa el enclave de Montes Torozos, caracterizada por la escasa anchura en numerosos tramos.

El proyecto cuenta ya con el visto bueno de las administraciones para comenzar la ejecución de forma inmediata y, una vez se inicien los trabajos en los próximos días, estará operativa en cuatro meses, por lo que la próxima primavera ya se podrá rodear el pueblo, si no se dilatan los plazos establecidos en el pliego de condiciones.

«Es un punto negro de esta vía tan transitada porque mucha gente la utiliza como atajo para viajar a Madrid», destacó el alcalde del municipio, Heliodoro de la Iglesia Bezos, para enmarcar la necesidad de acometer el nuevo vial alternativo en la VA-515, que comunica dos importantes enclaves de la geografía provincial como son Medina de Rioseco y Tordesillas.

Para ‘salvar’ los cinco tramos interurbanos de Castromonte que no superan los tres metros y medio de anchura y que imposibilitan, por tanto, la circulación en ambos sentidos, el Ayuntamiento de la localidad impulsó esta legislatura la creación de una variante de medio kilómetro, con un presupuesto inicial de 380.000 euros que, finalmente, se ha rebajado un 24% hasta los 288.674 euros de la adjudicación a la empresa Hergon.

Un «esfuerzo económico» para las arcas municipales de este enclave que apenas supera los 300 vecinos censados, pero que servirá para poner fin a los problemas de tráfico que registran, sobre todo, cuando se encuentran dos vehículos de grandes dimensiones, como autobuses o camiones porque, además de las aparatosas maniobras, recordó el primer edil, en alguna ocasión han dañado balcones y salientes de las viviendas.

Ante esta tesitura, y a pesar de que no estaba recogido en el programa electoral, el nuevo equipo de Gobierno convirtió en una «prioridad» este proyecto. «En la primera reunión que mantuvimos, la Junta nos dijo que sería difícil llevarlo a cabo porque los fondos se destinaban a mantenimiento y conservación de las carreteras ya existentes y no a la creación de nuevos tramos, pero insistimos en la peligrosidad y nos ofrecimos a poner dinero», sostuvo el regidor.

Así, la Consejería de Fomento aportará 140.000 euros para esta ronda –dividido en dos anualidades– a través de una subvención directa, según aprobó el Consejo de Gobierno en marzo de este año, y el resto lo sufragará el Ayuntamiento de Castromonte, que echa en falta la colaboración de la Administración provincial para asumir un coste de estas dimensiones para un enclave de sus características, máxime cuando se verá afectado un tramo –de 200 metros– de la carretera hasta la pedanía de La Santa Espina, que sí es titularidad de la Diputación.

De la Iglesia también confesó haberse sentido «desbordado» con la tramitación necesaria para la ejecución, pues ha sido el propio Ayuntamiento el que ha solicitado los permisos necesarios y el que ha licitado la obra, pero los meses de trabajo han tenido su recompensa y las obras de la variante están a punto de comenzar.

En total, se creará una pequeña circunvalación de seis metros de anchura para la calzada y espacio para las aceras a ambos lados, explicó el alcalde, aprovechando que el Ayuntamiento tiene a su disposición la mayoría de los terrenos necesarios para la ejecución de la infraestructura, planificada sobre el actual camino de Extramuros, a excepción de una parcela, para la que han tenido que iniciar un procedimiento de expropiación forzosa.

Un «sencillo y asequible» acondicionamiento que llega después de décadas de otro proyecto más ambicioso –y olvidado– «planteado hace treinta o cuarenta años».

Una vez finalicen los trabajos de este vial alternativo en la VA-515, el Ayuntamiento de Castromonte solicitará a la Junta de Castilla y León que asuma su titularidad.