La partida de cooperación al desarrollo aumenta un 6,5%

La Diputación firmó ayer 21 convenios con 19 Organizaciones No Gubernamentales (ONG) destinados a acciones de cooperación al desarrollo y ayuda humanitaria que, junto a tres ayudas puntuales de emergencia, suman 441.454 euros aportados por la institución a este tipo de proyectos solidarios. El presupuesto total de los mismos será de 461.384 euros, de los que 21.930 los aportan 35 municipios.

En el caso específico de los planes de Cooperación al Desarrollo, la Diputación ha incrementado su aportación un 6,5%, desde los 360.734 que desplegó en 2016 –destinados a 18 proyectos–, a los 384.131 (23.397 más) que pone sobre la mesa en este ejercicio 2017.

A esa cantidad se suman 54.253 euros para acciones de Ayuda Humanitaria, más las tres subvenciones de emergencia puntuales que se han destinado a paliar los efectos de las inundaciones en el distrito peruano de Huarmey (10.000 euros), a Méjico, Puebla y Morelos, tras el terremoto (10.000) y la respuesta a la catástrofe de las tormentas tropicales en Rasruhá, en Guatemala (5.000), que se han tramitado a través de Cruz Roja, UNICEF y la Fundación Cauce, respectivamente.

El presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, rubricó con los representantes de las 19 ONG esos 21 proyectos de cooperación, que se desarrollarán en 16 países, y recordó que todas las ayudas «se suman a los convenios ya firmados con la Coordinadora Castellano y Leonesa de ONGD’s para el fomento de acciones de sensibilización en materia de cooperación al desarrollo, y con la Asociación de Amigos del Pueblos Saharaui, con el fin de consolidar el desarrollo del programa Vacaciones en Paz, además del proyecto Rural Dear Agenda, que lidera la Diputación de Valladolid y que finaliza este año». Ese proyecto tiene como objetivo «mejorar la sensibilización y Educación para la Ciudadanía Global (ECG) en las zonas rurales de la provincia de Valladolid».

Carnero subrayó la trayectoria de la institución, «de más de 25 años de cooperación internacional», que demuestran «el compromiso con el propósito de construir un mundo más solidario y menos desigual, desde una visión global y descentralizada, desde la base y con la participación de la ciudadanía, de los municipios y de las ONGD’s de la provincia».

Los proyectos se centran, sobre todo, en los ámbitos de la salud, el agua limpia y saneamiento, la educación, la promoción de los derechos de las mujeres, de la infancia y el desarrollo comunitario endógeno, apoyando la creación de infraestructuras y servicios.