Denuncian al cura de Villalón por hacer obras en un BIC «sin permiso»

La sustitución de una antigua puerta de madera en la iglesia de San Miguel de Villalón de Campos por otra más moderna, de apertura y cierre automático, ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la asociación Villalón Vive que, después de haber observado varias anomalías, ha decidido denunciar al párroco de la localidad, Francisco Casas Delgado, por realizar las obras sin el permiso que requiere cualquier actuación, tanto en el templo como en su entorno, por estar catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).

Según detalla este colectivo en el escrito remitido a la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, a la Archidiócesis de Valladolid y a la Dirección General de Patrimonio –dependiente de la Consejería de Cultura–, el cura «carece de licencia municipal» para llevar a cabo las actuaciones, puesto que no cuenta con la autorización previa de Patrimonio, necesaria para intervenciones en monumentos protegidos, según establece la Ley de Patrimonio Cultural de la Comunidad.

Así lo han confirmado fuentes de la Delegación Territorial que, a falta de recibir la denuncia de la asociación –fechada este mismo lunes, 27 de noviembre– ya han iniciado una investigación después de la alerta generada en redes sociales. Según la información recabada hasta el momento, la obra no estaba autorizada, puesto que no había pasado por Comisión, ni el Arzobispado tenía conocimiento de la misma, por lo que las primeras hipótesis apuntan a una intervención directa del cura.

También fuentes municipales señalaron que, a la espera de recibir la respuesta de Patrimonio, han paralizado las obras «de inmediato» porque únicamente habían registrado una solicitud para la apertura de una ventana en dicha iglesia y no tenían aún el visto bueno de la Junta de Castilla y León.

Sin embargo, a pesar de que el arquitecto haya dado el ‘alto’ a los trabajos, la nueva puerta ya está instalada y sólo conserva un antiguo rosetón de cobre que han ‘salvado’ de la original. «El jueves vimos que habían quitado la antigua y la estaban haciendo astillas y, cuando hemos preguntado en el Ayuntamiento, nos han dicho que no tienen autorización», explicó la presidenta de la entidad, Rosa Molina, indignada porque no es la primera actuación que promueve el religioso, pese a que «no puede ni quitar un clavo» sin el visto bueno del Gobierno regional.

De hecho, según incide en el escrito esta asociación vinculada a la protección y conservación del patrimonio de la comarca, la sustitución de la puerta en la fachada posterior de San Miguel por otra «de garaje» se suma a otras dos obras promovidas también por el párroco. «Hace unos meses», recuerdan, «se demolió una parte del muro de la nave lateral contiguo a la capilla para colocar un confesionario de doble entrada, y se instaló una cruz en forma de árbol de grandes dimensiones en el atrio del pórtico».

Además, sospechan que en el interior del templo está construyendo una cochera, «cosa que nunca puede haber en el entorno de la iglesia, tal y como recogen las ordenanzas municipales», añaden, a tenor de lo que han observado desde la calle. De hecho, apuntan a que ha solicitado el rebaje de la acera para eliminar el bordillo.

Puesto que se trata de «actuaciones no autorizadas», consideran que suponen un «atentado al patrimonio y al sentido común» y piden a las autoridades, políticas y eclesiásticas, que investiguen si el párroco realizó las obras con todos los permisos necesarios, se restablezcan los antiguos elementos de la iglesia de San Miguel y se paralicen las actuaciones pendientes hasta constatar si cuenta con el permiso correspondiente.

Solicitan también que Francisco Casas aclare la procedencia de los fondos económicos con que está haciendo frente a las actuaciones y lamentan que en el caso de que se interponga una sanción, sea la parroquia la que tenga que hacer frente al desembolso.

«Me dijo que hablara con el obispo y me colgó»

La denuncia por parte de la asociación en defensa de la protección y conservación del patrimonio Villalón Vive, llega después de que la presidenta de la junta directiva, Rosa Molina Hernando, tratara de aclarar la situación con el párroco de la localidad, Francisco Casas Delgado, sin éxito.

Le llamé para ver qué pasaba y al principio se hizo el despistado pero cuando le dije que estaba haciendo obras sin el permiso necesario en un Bien de Interés Cultural me dijo que hablara con obispo y me colgó el teléfono», explicó la portavoz del colectivo. Por eso, y después de haber observado más actuaciones irregulares, han dado un paso más y han solicitado a la Junta de Castilla y León y al Arzobispado que cese las obras promovidas por el cura e inicie una investigación sobre las que tiene previstas realizar sobre el patrimonio arquitectónico de Villalón.

Y no sólo eso. En el escrito trasladado a las distintas autoridades instan a que se lleve a cabo «a la mayor brevedad posible» un inventario de todos los bienes patrimoniales de las tres iglesias de Villalón de Campos: la de San Miguel, San Pedro y San Juan.

Aunque este periódico trató varias veces de ponerse en contacto con el religioso en su teléfono móvil, no fue posible localizarle para conocer los argumentos en defensa de las actuaciones promovidas, ni para aclarar por qué varias personas de la localidad coinciden al señalar que está creando un cisma en torno a su manera de llevar a cabo las iniciativas.

Antes de que finalice esta semana está previsto que un técnico de Patrimonio se desplace hasta el enclave terracampino para evaluar la situación, según confirmó la asociación Villalón Vive, cansada de la actitud de este joven párroco que llegó a la localidad hace apenas dos años y recientemente se ha quedado en sustitución del anterior por jubilación.