Diario de Valladolid

Pedrosa recupera su iglesia BIC

Arreglarán desprendimientos, goteras e inestabilidad del coro gracias a una inversión de 400.779€ / El alcalde confía en que «no pasen otros 15 años» para culminar las obras de esta «mini catedral»

Vista frontal del coro semihundido y de los desprendimientos de la bóveda.-INFORME RESTAURACIÓN

Vista frontal del coro semihundido y de los desprendimientos de la bóveda.-INFORME RESTAURACIÓN

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Laura G. Estrada
Valladolid

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Los vecinos de Pedrosa del Rey podrán volver a atravesar la puerta de la iglesia de San Miguel Arcángel sin temor a que les caiga un cascote encima porque, después de casi veinte años cerrada ‘oficialmente’ al culto por su estado de degradación, sobre todo en el interior, van a comenzar las obras de restauración de este templo catalogado como Bien de Interés Cultural desde 1994.

Gracias a una partida de 400.779 euros, cofinanciados a través de la Junta de Castilla y León y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), el edificio erigido entre los siglos XVI y XVIII lucirá un aspecto renovado y pondrá fin a las grietas, las humedades y hundimientos que en la actualidad invaden el espacio, propiedad del Arzobispado de Valladolid.

De hecho, el informe promovido por la Dirección General de Patrimonio, dependiente de la Consejería de Cultura y Turismo, constata la existencia de «desprendimientos puntuales del mortero de revestimiento», la «inestabilidad» de la estructura del coro, y las «grietas» en la unión de las bóvedas con los muros y arcos, que provocan «pánico a los fieles», además del «deteriorado aspecto visual» de las goteras debido a filtraciones de agua.

Con la intervención recién aprobada, además de la restauración interior, se acondicionarán la cubierta y los muros exteriores, la terraza de la espadaña, se reparará el coro y se renovará la instalación eléctrica. Eso sí, no será suficiente para culminar todos los arreglos que necesita, puntualizó el alcalde, José Ramón Fernández Meléndez. «Es una pequeña catedral y algo tan espectacular resulta caro de mantener».

Tanto es así, que estima más del doble de inversión para realizar una actuación integral sobre el pavimento, el artesonado o el retablo y confía en que «no pasen otros quince años» para que llegue ese momento. Es el tiempo que ha transcurrido desde que se llevó a cabo la reparación de la cubierta y desde entonces, hasta que el año pasado de subsanaron unas deficiencias, no se han llevado a cabo actuaciones relevantes, explicó el regidor.

«De palabra nos prometieron la inversión en dos ocasiones, pero con la crisis nos tocó comprender la situación, hasta que el año pasado los vecinos se impacientaron y empezaron a exigir el arreglo de esta iglesia que consideran patrimonio propio», destacó Fernández Meléndez, quien explicó que deben oficiar las misas en una antigua panera durante el invierno, aunque en verano abren San Miguel por cuestiones de espacio, aunque con zonas acordonadas por riesgo de derrumbe.

Una vez culmine el proceso de adjudicación de las obras, previsto para finales de este mes de noviembre, la empresa encargada de los trabajos dispondrá de ocho meses de plazo para ejecutar las mejoras, por lo que Pedrosa del Rey, una localidad que en la actualidad cuenta con 196 vecinos censados, podrá ‘reinaugurar’ su iglesia de San Miguel Arcángel en el último trimestre del próximo año.

La reapertura se producirá, por tanto, veinte años después de las primeras deficiencias y casi una década después de que se realizara el primer diagnóstico de intervención, pues fue en 2009 cuando se contrató la primera evaluación a fin de constatar el estado de las pinturas y revestimientos interiores y se llevaron a cabo inspecciones para comprobar patologías ocultas.

En todo este tiempo, en el interior han proliferado «manchas y desconchones de gran tamaño producidos por las goteras existentes hace años», refleja el informe de restauración, las capas de pintura han perdido adherencia al muro y presentan abombamientos y levantamientos, los arcos tienen daños estructurales, las grietas son «numerosas» y afectan a muros, arcos y bóvedas, se constata un «ensuciamiento superficial» de forma generalizada en todo el recinto y la instalación eléctrica se cataloga como ‘muy deficiente’.

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