Una constructora se niega a pagar impuestos por obras en una iglesia

El asunto ya ha llegado al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Valladolid. La empresa Haral 12, adjudicataria de los trabajos de rehabilitación de la torre de la Iglesia de San Pedro de Serrada, se niega a pagar el Impuesto de Construcciones y Obras (Icio) al Ayuntamiento de la localidad, por considerar que la intervención sobre un edificio propiedad de la Iglesia está exento de esa carga.

El Consistorio exige a la empresa el pago de 5.531 euros correspondientes, de acuerdo a sus ordenanzas fiscales, al 2% del coste de la intervención. Está presupuestada en 276.573 euros, costeados por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León.

«La obra está sujeta al Icio y la empresa deberá pagar», explicó ayer a este periódico el alcalde de Serrada, César López Pérez. «Es cierto que el edificio es de la Iglesia, pero el promotor de la intervención es la Junta de Castilla y León, no el Arzobispado».

El Ayuntamiento acaba de enviar al Juzgado la copia del expediente por el que la Administración local desestimó, el pasado 28 de junio, un recurso interpuesto por Haral 12 Servicios y Obras contra el pago del Icio, tal como le requirió la sala el pasado 13 de octubre.

Personado

Por otra parte, con la misma fecha del envío del expediente –el pasado 19 de octubre–, el Ayuntamiento se personó en el juicio mediante una resolución de Alcaldía publicada ayer por el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). Lo representará el letrado José Luis Barca a través de procurador.

El Consistorio serradeño considera, además, que «el único interesado» en el expediente, además de demandante y demandado, «es el Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León en Valladolid», a quien asegura que «deberá emplazarse» para que pueda «personarse como demandado» en el plazo de nueve días. El mismo plazo tendrán las personas que resultaran interesadas.

La Consejería de Cultura y Turismo, sin embargo, considera que no tiene «nada que decir» en el conflicto, aseguró ayer en respuesta a este periódico. «Es un asunto entre el Ayuntamiento y la empresa, y está claro en el pliego de condiciones de la licitación».

Exenciones

En efecto, es la Administración local la que, en sus ordenanzas fiscales, tiene la potestad de establecer exenciones al pago del Impuesto de Construcciones y Obras. Fuentes cercanas a la Dirección General de Patrimonio aseguraron ayer, de forma extraoficial, que lo habitual es que los ayuntamientos quieran facilitar la rehabilitación de iglesias y de todo tipo de bienes patrimoniales en sus términos municipales, por lo que «lo habitual es establecer exenciones para estos edificios», si bien esas medidas «no son obligatorias».

Así sucedió, por ejemplo, en la localidad de Matapozuelos, vecina de Serrada, donde el Ayuntamiento no cobró ningún impuesto a la empresa que efectuó una rehabilitación integral de la Iglesia de Santa María Magdalena. Solamente la inversión en su emblemática torre de 63 metros de altura –denominada por los comarcanos ‘La Giralda de Castilla’ y abierta al público en 2014 tras dos años de obras–, requirió una inversión de más de 500.000 euros. Cuenta aparte fue la restauración de las cubiertas del templo, del retablo y de otras partes del interior.

En el caso de Serrada, las obras de rehabilitación de la torre de la Iglesia de San Pedro concluirán, previsiblemente, a finales de este mes, según anunció hace pocos días la Delegación Territorial de la Junta y confirmó ayer el propio alcalde. La intervención en este edificio de estilo barroco cumplirá seis meses en ese plazo, centrada en recuperar la accesibilidad interior y la puesta en valor de la envolvente, dado el estado de deterioro en que se encuentran ambos. Especialmente dañados se encontraban los acabados del cupulín de la torre y algunos de los tramos interiores de la escalera de acceso.

La restauración, promovida por la Dirección General de Patrimonio Cultural, se encuentra ya en una fase muy avanzada e incluye modificaciones estructurales que se corresponden con la sustitución de la escalera ya deteriorada por otra nueva, más segura estructuralmente y con dimensiones entre los peldaños acordes con la normativa actual. También un pequeño anclaje mediante la introducción de varillas para el cosido de grietas en algunos puntos de la pared de la torre.

La iglesia de San Pedro, edificada entre los siglos XVII y XVIII, tiene una sola nave y fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de monumento, en el año 2013. La torre posee tres cuerpos cuadrados construidos sobre zócalo de piedra y un cuarto de remate, retranqueado y de planta octogonal. Se acaba, este último, con cupulín y linterna. Los dos últimos cuerpos y la linterna poseen ventanas con arco de medio punto en todos sus lados.