Festejos taurinos al más puro estilo tradicional

Los amantes de los toros están de enhorabuena. Después de un año de espera, ya ha llegado el momento e volver a disfrutar de los festejos taurinos al más puro estilo tradicional en el municipio vallisoletano de Montemayor de Pililla, famoso por su plaza de palos. La localidad celebra sus fiestas mayores de la Exaltación de la Santa Cruz, en las que, desde el siglo XVII, los grandes protagonistas son los novillos.

Montemayor de Pililla celebra sus fiestas patronales del 13 al 18 de septiembre. Las celebraciones oficiales darán comienzo con el pregón de fiestas. El día 14, de madrugada, sale a escena la orquesta Anaconda, que hará bailar a los asistentes. Además, en esta jornada, las peñas del municipio deben cumplir con una tradición: desfilar hasta la plaza de toros, guiando al camión que transporta a las reses hasta el recinto. Los novillos se soltarán en la Empalizada para la ‘probadilla’.

Los aficionados a los toros deberán esperar hasta la madrugada del 15 de septiembre para disfrutar del primer encierro de las fiestas. El segundo no se hará esperar tanto y tendrá lugar durante la mañana.

El 16 de septiembre, la localidad se levanta para celebrar el tercer encierro de las fiestas. Por la tarde, tiene lugar el festejo de rejones en la plaza de toros, tras el que se soltarán novillos para los aficionados.

Al día siguiente, la fiestas taurinas continúan. Pasada la medianoche, se realzará el cuarto encierro urbano de la localidad; mientras que, por la mañana, se celebrará el primer encierro mixto, en el que reses y aficionados correrán en un trazado mixto que se inicia en el campo y concluye en las calles del pueblo. Por la tarde, se realiza un mano a mano de dos jóvenes novilleros.

El día 18 las fiestas concluyen con la celebración de un encierro en la mañana y la realización de un Gran Prix en la plaza de toros.