La Cámara reserva cerca de 1ME para un plan de empleo

La Cámara de Comercio de Valladolid planea ya poner en marcha un nuevo programa para favorecer el empleo entre los jóvenes de la provincia para el que contará con un presupuesto cercano al millón de euros. Con este proyecto, desde la entidad se pretende dar continuidad al Plan Integral de Cualificación y Empleo (PICE), impulsado por la propia Cámara y la Diputación de Valladolid que, entre marzo de 2015 y junio de este mismo año, atendió a un total de 1.191 jóvenes de 81 municipios de la provincia. Gracias a este programa, 91 jóvenes encontraron un puesto de trabajo.

El diputado de Empleo y Desarrollo Económico de la Diputación, Víctor Alonso, y el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Valladolid, Víctor Caramanzana, presentaron ayer el balance del PICE después de estar vigente durante más de dos años. Alonso destacó que «el PICE es un programa diseñado a medida de los jóvenes y las empresas», enmarcado dentro de la colaboración público-privada. Caramanzana recalcó el compromiso de su entidad afirmando que «es una vocación de la Cámara mantener este tipo de programas».

El diputado también resaltó la gran cantidad de jóvenes que se han beneficiado de algunas de la actividades ofrecidas en el marco del programa, que contó con una financiación de 700.000 euros, de los que la Diputación aportó 100.000, mientras que los 600.000 euros restantes procedían del fondo Social Europeo.

Para poder beneficiarse de las acciones del Plan PICE, los jóvenes, de entre 16 y 30 años, debían estar previamente inscritos en el Plan de Garantía Juvenil. Además de cumplir con el requisito de la edad, los solicitantes tenían que ser desempleados o estar en situación de inactividad.

Han sido 910 las actividades que se han llevado a cabo en el marco de este proyecto y que se han prolongado hasta el pasado mes de junio. Entre las acciones realizadas, Alonso quiso poner el acento en las actuaciones de orientación vocacional, en las que se ha tenido en cuenta el perfil profesional de los 201 jóvenes que acudieron a este servicio para mejorar su acceso al mercado laboral. Dentro del programa se llevaron a cabo además acciones de formación troncal, en las que se instruyó a 177 del total de 276 jóvenes inscritos en las actividades del PICE, en materias de empleabilidad y habilidades sociales, competencias digitales e idiomas.

Como parte de las acciones de formación específica, de las que se beneficiaron 165 personas, se impartieron cuatro cursos presenciales de formación en competencias básicas. Esta actividad, que estaba dirigida a jóvenes en exclusión social, ha permitido que 51 de ellos recibieran apoyo en materias como lengua y matemáticas para ayudarles y motivarles de cara a la obtención de su título de la ESO. También en el ámbito de la formación específica, a través del PICE se ofrecía a los beneficiarios la opción de obtener un certificado de profesionalidad. A lo largo de los casi dos años de funcionamiento del plan, un total de 63 jóvenes consiguieron un certificado en campos como la hostelería, la logística, el marketing o el inglés.

Los 91 jóvenes que obtuvieron un empleo gracias a su participación en el programa, lo hicieron en 11 empresas de la provincia con las que anteriormente se había firmado un acuerdo de colaboración. Antes de su contratación, las empresas, pertenecientes a sectores como la alimentación, el automóvil y las energías renovables, se habían ocupado de capacitarlos para el empleo a través de cursos de 60 horas de duración.

El presidente de la Cámara de Comercio indicó que el empleo creado ha sido «empleo de calidad» ya que gran parte de los contratos firmados fueron indefinidos y resaltó que, con la puesta en marcha y el desarrollo de programas como el PICE, «conseguimos que los jóvenes no se vayan a otras provincias a trabajar».