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La villa de Íscar deja de bailar

El Campus de Danza instalado en la localidad concluye su programa con una clase abierta

Alumnos y profesores del campus de danza Endanzado, en la localidad vallisoletana de Íscar.-EL MUNDO

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Redacción de Valladolid
Valladolid

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El campus de danza Endanzado, que se había instalado en la villa de Íscar, en la provincia de Valladolid, concluyó ayer las actividades que tenía programadas con una clase abierta dedicada a famliares y asistentes en general.

El Alcalde de Íscar, Luis María Martín García, acompañado de los concejales que conforman el equipo de gobierno de la localidad, agradeció a las organizadoras del campus de danza, Elisa Urbina y Raquel Puente, su apuesta por la localidad de nacimiento de Mariemma, conocida bailarina y coreógrafa española, para celebrar este primer campus de danza. Asimismo, el edil les dio la enhorabuena por haber convocado a un profesorado de tan alto nivel.

Además, el alcalde, Luis María Martín García, quiso mostrar su agradecimiento también a los alumnos y a las familias que participaron en las actividades del campus de danza y deseó que su estancia en el pueblo de Ísacar fuese agradable.

La última clase, impartida de manera abierta, se dividió en función de los niveles y de las especialidades de baile de los asistentes a las lecciones del danza.

En primer lugar comenzaron las lecciones de danza clásica, especialidad impartida por la profesora, Aída Baída, bailarina solista de la Compañía Nacional de Danza. Durante la actividad se ofreció un fragmento de las variaciones de Kitri 3er acto del Quijote, para el grupo con un nivel más avanzado, y Black y la coreografía Who cares?, para los participantes del nivel de inicial.

A continuación, fue el truno de la danza estilizada, clase a cargo del profesor Francisco Velasco, primer bailarín del Ballet Nacional de España. Son tres las coreografías que acercó a los alumonos durante su lección. La primera de ellas fue Fandango de Joaquín Rodrigo, seguida de Sevilla de Isaac Albéniz y, para finalizar, la emblemática coreografía de repertorio del BNE, Ritmos del maestro Alberto Lorca.

Tras ello, se impartió la clase especializada en danza urbana, con la profesora Bea Villabol.

Finalmente, el cierre de las actividades lo puso la clase dedicada al flamenco, impartida por la profesora Paula Rodríguez, bailaora del tablao Cardamomo. La pieza elgida por la profesora fue Tangos del mercado.

Sin embargo, el broche de oro de estas jornadas lo pusieron los propios alumnos del campus de danza, pues al finalizar las clases y, como regalo al municipio vallisoletano que les ha acogido durante estos días, además de como homenaje a su ilustre vecina Mariemma, se decidieron a aprender la Jota de Íscar.

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