Flechas, espadas y águilas vuelven a la batalla

Alrededor de mil personas retornaron ayer a la edad media en Villalba de los Alcores, a los tiempos en los que los Téllez de Meneses, familiares de la reina María de Molina, eran señores de la villa y tierras. Una gran recreación histórica comenzó por la mañana en aquel siglo XII y terminó en un gran desfile nocturno, tres centurias después, ya en tiempos de Juana ‘La Loca’.

Durante toda la jornada se celebró el XIV Mercado Medieval de la localidad, que llenó el centro urbano de puestos artesanales donde se celebraron diferentes talleres para niños y mayores.

También abrieron sus puertas puestos de comida, a la espera de la gran representación teatral que comenzó a las diez de la noche y puso punto final a la jornada, versó sobre una leyenda existente en el pueblo relacionada con la reina Juana I de Castilla, comúnmente apodada ‘La Loca’.

Cuentan los anales de la historia que Juana permaneció una temporada en el castillo de Villalba de los Alcores, acompañada por su comitiva y el féretro de su esposo, Felipe el Hermoso, durante su gran peregrinación por los pueblos de Castilla camino de Granada, para sepultar a su amado, antes de ser recluida en Tordesillas.

También cuentan que la reina, trastornada por el amor y los celos, dispuso que la guardia del féretro estuviese formada sólo por hombres, y que arrancaba sus viajes al caer la noche para evitar que mujer alguna pudiera siquiera atisbar las facciones de su esposo.

Así, los vecinos de Villalba de los Alcores ponen en escena una vez al año aquella comitiva de la reina Juana, de noche, acompañada de un espectáculo de fuego para disfrute de los asistentes.

La villa estuvo repleta de actividades y de visitantes desde primera hora de la mañana. La Calle y la Plaza Mayor se convirtieron en un escenario al más puro estilo medieval. El programa comenzó a eso de las once de la mañana, con un taller de títeres que se prolongó durante una hora.

En diferentes momentos del día hubo taller de ‘pintacaras’, donde los más pequeños se metieron ‘en escena’ tras una buena sesión de maquillaje. Por otra parte, permaneció abierta durante la mayor parte del día una exposición interactiva y un carrusel ecológico, además de diversos talleres de oficios artesanales.

Pero lo que más llamó la atención de los pequeños, aparte de la representación nocturna, fueron las representaciones de títeres, las demostraciones de cetrería, el tiro con arco y los talleres artesanos, entre los que llamaron la atención de forma especial las labores de un vidriero y los trabajos de confección de una armadura medieval.

Talleres y animación corrieron a cargo del grupo Tamerlid, que pretende «dar a conocer los oficios de antes junto con juegos infantiles de toda la vida» y trabaja con ayuntamientos, asociaciones y grupos locales en eventos lúdicos.

Miembros de la Asociación Histórica Villafuerte, por su parte, impecablemente ataviados con los trajes de la época, se hicieron cargo del taller de creación de armaduras y de las clases de esgrima y de tiro con arco. Se trata de un grupo dedicado a la recreación medieval, en la que se esmeran por mejorar cada día.

«Todos los que formamos el grupo conocemos alguna actividad característica del medievo, combate con diferentes armas, tiro con arco, herrería y forja, escritura medieval o trabajos en cuero», aseguran. Por eso crean actividades dirigidas, en muchas ocasiones, a centros educativos.También organizan visitas al castillo de Villafuerte de Esgueva, «para que conozcan cómo se vivía realmente en la edad media».

En cuanto a los espectáculos de marionetas, la ‘Inestable Compañía de Títeres’ representó Juanito y el dragón, y Godofredo y la aventura marina por la mañana. Por la tarde, un grupo de niños que se había duplicado en número acudió a la obra Godofredo y el caballero rojo.

Juegos tradicionales con aparejos de madera, oficios artesanales, carrusel ecológico y exhibición de vuelo de aves, ésta última a cargo de la compañía Lía Corax, volvieron a animar las calles de Villalba de los Alcores hasta la noche.