Villalón subasta el hospital de la Vera Cruz por 14.000€

El antiguo hospital de la Vera Cruz de Villalón de Campos, erigido entre los siglos XVII y XVIII, busca un nuevo dueño que se encargue de sanar las heridas abiertas en su estructura a causa del abandono y de volver a convertirlo en máximo exponente de la arquitectura tradicional en adobe y madera de la comarca, después de años de lucha en la localidad para que uno de sus emblemas no acabe reducido a escombros.

Dispuesto a evitar la ruina, el Ayuntamiento de Villalón inició en diciembre del año pasado un expediente dirigido a unos propietarios sin nombre ni apellidos – pues no constan en ningún registro– y, ahora, finalizado el plazo sin que se hayan responsabilizado ni acometido las obras necesarias para garantizar la supervivencia del inmueble, da un nuevo paso en aras de avanzar en la rehabilitación y conservación de la singular estructura.

Así, acaba de anunciar la venta forzosa mediante procedimiento abierto de esta finca de 185 metros cuadrados situada en la plaza San Juan de la localidad, por «incumplimiento de los deberes urbanísticos» y con el objetivo de que el próximo dueño realice las obras necesarias para la conservación del edificio de dos plantas, respetando su protección, según consta en el pliego de condiciones elaborado para la subasta.

A partir de ahora, por tanto, se abre una nueva ventana a la esperanza, aunque habrá que esperar a mediados de agosto para saber si la histórica construcción resulta atractiva a ojos de los inversores, pues comienza un periodo de recepción de propuestas que se prolongará durante treinta días naturales.

El precio base de la licitación se cifra en 13.966,34 euros, fijados en función de las ‘cargas’ económicas que arrastra el hospital de la Vera Cruz, pues el Ayuntamiento se tuvo que hacer cargo de forma subsidiaria de apuntalar la fachada del edificio y de retirar los escombros cuando en mayo de 2016 se vino abajo una de las paredes laterales a causa de las lluvias.

A partir de ese precio se valorarán las ofertas al alza, aunque no será el único criterio a tener en cuenta, pues el pliego otorga mayor puntuación a quien realice una propuesta de rehabilitación en el menor plazo de tiempo posible, dentro de los periodos que marcan las licencias.

En concreto, se establece un plazo máximo de tres años para finalizar las obras de edificación desde la concesión de la licencia, y un mes más para solicitar la licencia de primera ocupación. Pero teniendo en cuenta, además, los periodos legales de presentación de proposiciones, reunión del órgano de contratación, obtención del permiso de obras y realización de los trabajos, su apertura se podría dilatarse casi otro año, por lo que no estaría listo hasta 2021.

Con este nuevo proceso de venta forzosa el Ayuntamiento trata de recuperar un «icono cultural de la localidad», según ha expresado varias veces el alcalde, José Ángel Alonso Pérez, que también suscitó el interés de la Universidad de Valladolid, pues se trata de uno de los pocos edificios civiles de este tipo que continúan en pie en la provincia de Valladolid, junto al Hospital Simón Ruiz de Medina del Campo.

Por ello, la asociación Villalón Vive, junto con la Escuela de Arquitectura de la UVA, apostó por un proyecto de restauración que pasaba por convertir el hospital de la Vera Cruz en un centro de interpretación de la arquitectura tradicional, si bien habrá que esperar al resultado de la subasta para conocer el uso futuro del inmueble, en caso de que encuentre nuevo propietario.

VILLALÓN VIVE Y EL AYUNTAMIENTO SOPESAN LA COMPRA

La asociación Villalón Vive, centrada en la conservación del patrimonio, y el Ayuntamiento de la localidad terracampina están estudiando la fórmula que les permita convertirse en los nuevos dueños del inmueble en caso de que no haya otras ofertas en el proceso de subasta.

La próxima semana tienen prevista una reunión con un registrador y un notario para analizar las posibilidades a la hora de escriturarlo, a fin de que sea el Ayuntamiento el encargado de darle un uso municipal a través de ayudas que soliciten a otras administraciones, según explicaron el alcalde, José Ángel Alonso, y la presidenta de la asociación, Rosa María Molina, dispuestos a no dejar que se pierda esta joya en madera y adobe.

Aunque están abiertos a nuevas propuestas, ellos apuestan incluso por convertirlo en la sede del Plan Nacional de Arquitectura Tradicional en Castilla y León.

Para ello, la reforma inicial que estiman estaría entre los 300.000 y los 450.000 euros, según los informes elaborados por los arquitectos.