Muere asfixiado en el fuego de su casa en La Cistérniga
La combustión lenta de un colchón iniciada por un cortocircuito causa la muerte a la víctima, de 68 años, que dormía en la habitación contigua
Estado en el que quedó ayer el dormitorio donde se quemó un colchón con el resultado de una víctima mortal.-PABLO REQUEJO
Martín Gallego, de 68 años, natural y vecino de La Cistérniga, falleció ayer asfixiado por inhalación de monóxido de carbono. La muerte le llegó sin darse cuenta, mientras dormía, cuando un colchón se quemó lentamente en la habitación contigua. Según los primeros indicios se debió a un cortocircuito.
El incendio no produjo llamas ni ruidos, pero sí una gran cantidad de monóxido de carbono y humo denso. El gas venenoso invadió la vivienda de tal manera, que cuando pasadas las doce de la mañana los bomberos llegaron al lugar, en el número 20 de la calle Eutiquio San José, encontraron que el fuego se había apagado solo, por la ausencia de oxígeno.
El vecindario lamentó de forma especial la muerte de Martín, muy conocido en la localidad –‘Tinín’ para los muchos amigos–. «Era del pueblo de toda la vida, de cuando vivíamos aquí 800 ó 900 personas», explicó apenado, en respuesta a este periódico, el alcalde de La Cistérniga, Mariano Suárez. Se trasladaba al tanatorio para acompañar a la familia.
Martín vivía la mayor parte del año en la residencia de mayores Cardenal Marcelo, en Valladolid, pero el pueblo «tira mucho» y volvió a su casa en La Cistérniga para pasar el mes de julio, a modo de unas vacaciones de verano. Julio es un mes cargado de significado, de emoción y de recuerdos para todos los cirrienses. Viven sus fiestas mayores, dedicadas a la Virgen del Carmen, entre la segunda y tercera semanas, arropando a la festividad señalada del día 16.
Emergencias 112 avisó a las 11,59 horas al cuerpo de bomberos de Valladolid, que desplazó una dotación, con un coche de mando y un camión. También acudieron al lugar la Guardia Civil y la Policía Municipal de La Cistérniga.
Los bomberos accedieron a la vivienda, situada en un edificio de nueva construcción, de dos alturas. Estaba llena de humo a consecuencia de la lenta deflagración del colchón, ya sofocada. En una habitación contigua encontraron, teñido de negro por el abundante humo pero con gesto tranquilo, al fallecido.
«El incendio pudo comenzar la noche anterior, poco a poco. Los vecinos avisaron cuando la acumulación de humo ya se hizo muy notoria», explicaron fuentes del cuerpo de bomberos. «Al encontrar el fuego autoextiguido, nosotros realizamos el protocolo de controlar el nivel de monóxido de carbono y abrir las ventanas para ventilar la vivienda».
Los restos de Martín Gallego serán incinerados en la mañana de hoy. El funeral se celebrará a las ocho de la tarde en la Iglesia de San Ildefonso de La Cistérniga.