La marmolera de Peñafiel incumplió la ley de riesgos
El INSS considera que la empresa no adoptó las medidas de seguridad cuando se produjo el accidente mortal de Ramiro García el pasado marzo
Un grupo de inspectores examina el lugar del accidente en la marmolera el pasado 23 de marzo.-J.M. LOSTAU
Marmolera Vallisoletana «no adoptó las medidas necesarias» para que la operación que causó la muerte el pasado 23 de marzo a Ramiro García enPeñafiel «se realizara con un equipo y un procedimiento de trabajo que garantizase la salud y seguridad de los trabajadores». Es la conclusión a la que ha llegado la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, incluida en un informe de valoración de incapacidades al que ha tenido acceso este periódico.
La Inspección provincial tramitó el pasado mes de mayo un acta de infracción en materia de seguridad y salud contra Marmolera Vallisoletana, por «inobservancia de lo establecido en el Artículo 17 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales». La disposición exige que el empresario adopte las medidas necesarias para que los equipos de trabajo sean adecuados y convenientemente adaptados para garantizar la seguridad.
Este incumplimiento se traduce en el pago de un recargo del 30% en las prestaciones económicas a la viuda, que se realizará con cargo a Marmolera Vallisoletana. Ese desembolso no será muy elevado en el montante de la indemnización, pero sí en el incremento de la pensión que le corresponde.
El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) reconoce, en el mismo documento, tres prestaciones económicas a la esposa del fallecido. La primera es la pensión por viudedad. La segunda es la indemnización especial por fallecimiento, cuyo importe sorprende por su escaso montante: unos exiguos 10.669 euros como compensación por la muerte. La tercera es una pequeña consignación por un concepto recogido como «auxilio por defunción».
La inobservancia de la legislación de riesgos laborales llevará aparejado un aumento del 30% en estas prestaciones (3.200,70 euros en el caso de la indemnización, que sube así a 13.689,70 euros), a cargo de la empresa peñafielense, que ayer no quiso exponer su versión en respuesta a este periódico.
Con la valoración de incapacidades se inicia un trámite de quince días de audiencia a los interesados, para que puedan presentar alegaciones o documentos justificativos que estimen convenientes.
Según la Inspección de Trabajo y el equipo de valoración de incapacidades, los hechos se produjeron el pasado 23 de marzo, cuando Ramiro García, de 62 años de edad, estaba preparando un bloque de piedra para su traslado. Con anterioridad se había cortado un bloque de piedra en dos partes con la sierra de hilo. El trabajador pretendía transportar una de las partes en las que había quedado dividido el bloque de piedra. Para realizar esta operación, tenía que enganchar el bloque de piedra a la grúa-puente con una eslinga de acero.
El problema que se planteaba en el momento de la operación era que el cable de acero era más grueso que el espacio existente entre los dos bloques de piedra. Por ello, el trabajadores procedió a utilizar una barra metálica como palanca para separar los dos bloques y poder colocar la eslinga.
Cuando el trabajador estaba utilizando la palanca para desplazar el bloque de piedra, éste se partió en dos grandes fragmentos, cayendo uno de los trozos de piedra sobre el trabajador y causándole la muerte. El procedimiento es el habitual en la empresa para ese tipo de operaciones.